Trayectoria de un burro y un colibrí  
“Cuanto mas sobrenatural,
tanto más natural ”
 

JK

Nace en Buenos Aires en 1942.
Sus orígenes: vascos, gallegos y catalanes. Labradores por siglos. Y un último abuelo, que en 1892 ya había comenzado su tarea de impresor y editor.

Instalado en Europa desde 1960 hasta 1962, estudia artes gráficas e idiomas. Transita 150.000 km de caminos europeos: desde Norwich hasta Palermo; desde Santiago hasta Istambul.

Vuelto a Buenos Aires, ya en en el frente de batalla de la imprenta familiar, la segunda más importante del país y atendiendo servicios gráficos durante las 24 horas, forja su experiencia y responsabilidad. Ocho años después monta un nuevo taller.
En 1974 construye su casa en Highland Park. Y en 1975 aparece levantando un edificio de 5.000 m2 en Barrancas de Belgrano, con su proyecto, dirección y administración.

Casado en 1965 y con tres hijos, es internado a fines de 1981 con diagnóstico de delirio místico.
Se le inicia juicio de divorcio y de insanía. Se le embargan por cuatro años sus bienes. Y ya cargado de los estigmas que en los campos vinculares y parentales deja la locura, se instala en soledad en una parcela rural de Del Viso que a comienzos de 1980 por decisión de un sueño había adquirido

De aquí a comenzar a vivenciar esquizofrenia no hubo más que un paso. Sin embargo, en discreción, y contenido en una isla de Naturaleza extraordinaria, alcanza tras años de vida pobre, sana y de trabajo, sin tomar jamás en 25 años siquiera media aspirina, su palpable armonización. Construye con sus manos las casas de sus hijos.

Su primer trabajo que alcanza a firmar es recién a los 50 años, tras haber trabajado dos meses en la factura de un piso, siempre de rodillas. Tan menguada su autoestima como crecido su amor propio.

En el año 2000, tras cuarenta años, vuelve a cruzar el océano para recorrer a pie durante 20 días en los montes arratianos de Bizkaia, los mismos precisos antiguos senderos transitados durante siglos por sus ancestros. Localiza tres antiguos caseríos familiares y la ermita que los nucleó por siglos en su dispersa vida comunitaria.

De inmediato, a su regreso, escribe su primer libro. Había quemado en 1981, 3000, atesorados. Nunca en 20 años había vuelto a leer un sólo libro. Éste, "La Viga de Cruce", su primer libro, dedica a la esquizofrenia.
A los pocos meses sigue otro sobre vivencias de identidad en marcos parentales; y luego un tercero sobre vivencias en su encuentro más fuerte de cargas de identidad, en la ermita de Bikarregi.

Recalca el uso de la palabra "vivencia" para resaltar las décadas que demoraron hasta lograr traducirse a través del trabajo afectivo, como más visibles "experiencias".
Su desarrollo dialéctico permaneció a la espera de que su simple trabajo afectivo transformara sus estigmas en emblemas.

A pesar de su aislamiento, para aportar aprecio a su comunidad delvicense, trabajó en la defensa de los valles de inundación locales, únicas previsiones legales de conformación de espacios verdes comunitarios, a través de la incorporación de más de 15.000 folios de a uno en mano, durante ocho años y medio, a 23 expedientes administrativos, tres legislativos y uno judicial penal. Compiló esta tarea en 21 tomos, imprimió y encuadernó con cariño especial y presentó al Gobernador de la Provincia y al Ministro de Justicia de la Nación, entre otros; para conformar antecedentes de responsabilidad, amor y agradecimiento a ese, nuestro Padre común siempre vilipendiado: El Estado.

Toda su intensa obra de estos últimos 25 años está cargada de contenidos poéticos; bien claramente incluído, el trabajo anterior.

Estas páginas que ahora publica en la web alcanzan elementales prevenciones a quienes sintieran necesidad e imaginaran provecho de estos desinteresados esfuerzos.

Amor al Huerto

El tema que sigue, más allá de ser el primero y el que más valoro, sugiero sea el último en intentar ser leído. Einstein decía: Si está escrito,¿a qué leerlo siquiera una sóla vez?

Tantas son las obviedades que van conduciendo nuestra atención en una lectura, que a este hombre no le interesaba ninguna que se valiera de estos recursos.

Aunque la locura sea tan antigua como el hombre, sus accesos siempre fueron abismales. Así, abocarse a mirar locura no me parece tarea grata, ni saludable. Y si alguien imagina que hay algo obvio en ella, ya me parece despistado aunque se precie de entendido. Porque lo obvio en ella no tiene valor alguno, al menos para el que la lleva. Y al que no la lleva, lo obvio sólo le sirve para alejarse de ella.

Me ha tocado vivirla. Nunca encontré un par; y mucho menos un entendido con el cual entenderme. Por ello mi versión, sosteniendo tantas sustanciales diferencias, dudo resulten transferibles por medio de relato. Que el haberlo escrito fue un placer, nadie lo dude. Pero tengo bien en claro que mi texto resulta insoportable. Y por ello no lo recomiendo.

Por el contrario, recomiendo los dos videos cuyos accesos directos aquí entrego; y el breve texto sobre "inmanencias" que una pluma más ligera facilidades acerca.

Video 1 ... en 128 Kbps . en 256 Kbps . en 384 Kbps

Video 2 ... en 128 Kbps . en 256 Kbps . en 384 Kbps

Video sobre normas . . . . en 256 Kbps . en 384 Kbps

 

volver al Home