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I . Objeto:

Demandar por la inconstitucionalidad de la Disposición 12/07 del Catastro Económico Municipal. Ver por Anexo

 

II . Legitimando título para abrir el proceso

Legitimando el derecho subjetivo público, como reacción propia del poder público que tiene cada ciudadano por derecho propio y obligación propia, solicito a V.E. salvaguardar la regularidad de la aplicación de la ley 10707 de Catastro, art 2º, inc l) Interpretando las normas que regulen la materia.

Que 15 años atrás, a pesar de no contar con la ley 12704 de "Paisaje Protegido de Interés Provincial" o "Espacio Verde de Interés Provincial", fueron coincidentes, tanto en el ámbito municipal, como en el provincial; cuando atendiendo a las solicitudes planteadas en los expedientes municipal Nº 6643/96 y provincial Nº 2335-14399/96, dieron respuestas acordes al espíritu de lo solicitado; el primero, a través del Decreto Municipal N° 2161 del 20/12/96,firmado por el Intendente Municipal Alberto Alberini y la Secretaria de Gobierno, Economía y Hacienda María Elvira Bianchi; y el segundo, a través de la Disp. 259 de Enero de 1997 firmado por las Agrs Estela Vidal y Celia Isabel Vera a cargo de la Dirección de Valuaciones Rurales del Ministerio de Economía de la Provincia, para ser de inmediato convalidado por el titular de Catastro Económico Provincial por el Agr José Luis Rodríguez Alvarez mediante la Disposición 450/97; tras haber atravesado cinco dependencias fiscalizadoras de Economía Provincial; dandofinal respuesta a ese exp. 2335-14399/96 y sentando un precedente que abre la específica mirada del Catastro Económico provincial y municipal a una provincia que hace valoraciones, aprecia cuidados y mira por crecimientos más allá de términos mercadistas.

Consagrando ambos, municipio y provincia, en el mismo marco temporal y coyuntural y frente a las mismas expresiones, derechos subjetivos públicos a una solicitud en defensa de una obra paisajística centenaria en desarrollos sucesivos; de una memoria rural equivalente, de actitudes plasmadas en subjetividades individuales de indudable carácter poético, que aún individuales trascienden su valor y su compromiso público; que ya en esos años venía expresando esos derechos subjetivos públicos en reclamos administrativos que referían a concretos vandalismos de suelos que generaban quienes se dedicaban a explotar tosqueras (ver exp. 12152/90 Municipio de Gral Sarmiento por http://www.tosqueras.com.ar ); que estas expresiones respecto del valor de los suelos y el acceso a un sano urbanismo dan prueba de venir cultivando esos derechos subjetivos públicos seis años antes de esas presentaciones; que estos derechos subjetivos públicos en los 15 años que siguieron a esas primeras presentaciones vieron multiplicar 150 veces el volumen de observaciones en administración pública; que a sus tareas para lograr la regularidad en la aplicación de las leyes de uso del suelo y ordenamiento territorial le llovieron dos décadas de aprecios de tres directores de Ordenamiento Urbano: Arq Susana Garay, María Martha Vincet y Luciano Pugliese; y hasta del propio redactor de la ley 8912 y sus dos primeras reglamentaciones, el Dr Edgardo Scotti; probando la perseverancia con que durante 20 años se dió a valorar y hacer uso de sus derechos subjetivos públicos; sumando durante 32 años su cariño, vocación y entera dedicación a cuidar y enriquecer este terruño; reconociendo presencias y memorias entrañables traducidas en obra consecuente del aprecio con que este suelo fue habitado por quienes le antecedieron en los últimos 4 siglos y conciente de que el Lebensgut aprecia tener sede territorial que no esté sujeta a los apetitos de mercados; materia esta que así fue en ambas decisiones municipales y provinciales hace 15 años evaluada y apreciada; confirmando ambas, estimulos para seguir ese estrecho sendero donde el Lebensgut perfila esencias que alcanzan tanto a los intereses generales como a los públicos, invitando a la solidaridad social, descubriendo opciones e intentando superar conflictos con tan buen ánimo como seriedad.

El Lebensgut impulsa la suma y superación de los intereses particulares. Detritus del vivenciar, perseverar, dejar huellas, enfocar trascendencias que en sutiles balances un día descubren el provecho común y la solidaridad. El trabajo que honra a la Nación reconoce el carácter singular de cada Vida.

Fácil advertir por ello, que así cultivado, es dable a un sólo interés particular ayudar sin darse cuenta, a superar intereses generales acercando logros que hospedan el espíritu del Lebensgut, sustanciando el bien común.

Esto sucede todos los días, aún sin estar concientes de la trascendencia común del trabajo de cada ser humano. Recuerdo aquella incripción en la estatua del inmigrante que dice: “Al honrar con su trabajo a la Nación, se honró a sí mismo”. Este homenaje del Padre Común en singular a sus hijos, emociona hasta por el orden y el contraste que puso a los términos.

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Esto nos pone enfrente de una realidad que no aparece más sincera porque hablemos de Estado de derecho o de Estado social de derecho; sino porque acercamos al Estado aportes de una Vida que terminan siendo cuidados del Lebensgut. Y aclaro como lo haría Jung: no es esa Vida que cuida del Lebensgut, sino el espíritu encarnado como Lebensgut, que cuida de esa Vida.

El espíritu sopla donde quiere; un día aquí, mañana allí, pero en forma oportuna todos oyen algún día su sonido; que no es un credo, ni una contemplación; sino con temple activo, pura acción.

Es más común del espíritu descubrirse y descubrirlo en lo singular; en este caso, con entidad locativa llena de identidad y memoria centenaria concreta, que excede con creces la dimensión de una Vida.

Por ello, una Vida después de 32 años de trabajo poético sumado al cuarto de milenio de los que con nombre, apellido y aliento le antecedieron, expresa hoy las mismas consideraciones que hiciera hace 15 años, acariciando un plus: ese que hoy por ley 12704 acerca soporte legislativo a estos aprecios.

Por Anexo acerco un texto de hace 6 años titulado : “al jardín_ al ICOMOS y al LINTA, que en comportamientos prueba sostener las mismas esencias de las que habla la Carta de Florencia de la UNESCO y las mayores preocupaciones que nunca me han abandonado respecto del destino de estos terruños como festín de los mercados.

Reiterando conceptos de hace 15 años atrás respecto de mi obrar y compromisos de Vida vengo a reclamar por la regularidad dedecisiones de derecho administrativo público que oportunamente consagradas, hoy no son respetados por las autoridades del Municipio del Pilar; siendo que los art 108 y 114 de la Ordenanza General 267 -Código de Procedimientos Administrativos Municipales-, ya les recuerdan:

ARTICULO 108°: Todo acto administrativo final deberá ser motivado y contendrá una relación de hechos y fundamentos de derecho cuando:

a) Decida sobre derechos subjetivos.

c) Se separe del criterio seguido en actuaciones precedentes o del dictamen de órganos consultivos.

ARTICULO 114°:La administración no podrá revocar sus propias resoluciones notificadas a los interesados y que den lugar a la acción contencioso-administrativa, cuando el acto sea formalmente perfecto y no adolezca de vicios que lo hagan anulable.

Respetos que ni siquiera aprecian considerar las expresiones del art 5º de la ley 12704 si antes no cedo la condición privada del predio abriéndolo al público. Ver respuestas del Dr Etxechurry y el Ing Guzzo por Anexo. Esta es la devolución a los 23.00o folios de estas expresiones de derecho sujetivo público con coherencia expresadas a lo largo de 20 años.

El art 5º de esta ley 12704 discierne lo privado como tal; y no por rescatar y acercar valores que concurren en primer grado a legitimar mis derechos subjetivos públicos, me estaría obligando a entregar ese bien privado al dominio público. Pública es la trascendencia del Lebensgut; esa que aparece por el Padre Común festejada pidiéndonos que honremos con nuestro trabajo a la Nación.

Por honrar a este Padre Común trabajé 32 años sin perseguir otro lucro que la felicidad de cuidar de este lugar que bien fácil me sigue resultando sentirlo entrañable. Y por tan entrañable puse mi Vida y mis bienes en orden a su sostén, sin sacar nada de él que no fuera para mi cuerpo salud, para mi espíritu aliento y para alimentar el fuego de mi hogar en los inviernos un leño.

Reconozco que tras un sueño en la noche del 6 de Enero de 1980, me moví a buscar para entrar esa misma mañana en estos predios.

Reconozco haber perdido a los nueve meses de entrar a este paraíso, todos mis bienes afectivos, Mujer, Hijos, Padres, Hermanos, Amigos; confirmando la pérdida de la razón, embargos de todos mis bienes, internación y hasta juicio de insanía, más allá de toda duda estos infiernos.

No imagino mayor entidad de pérdidas necesaria para vivenciar los contrastes entrañables de los paraísos; siempre paraísos perdidos al decir de Borges.

Y a qué sorprenderse entonces de que las elecciones de mi Vida a partir de ese momento no fueran otras que las más ajenas a cualquier mercado. No esperé, ni espero consuelo de mercados.

El consuelo se instaló en este lugar, animando con el soporte entrañable de mil vivencias la tarea poética que por pura afectividad descubre el Lebensgut; forjando Él en mi esta libertad que no ha cesado de crear y recrear tarea, asistiendo presentes con sus esencias.

¿A qué habría de distraer un solo minuto de esa relación para ponerme en sintonía con los revalúos del mercado? Mucho menos aún después de haber recibido confirmación de aprecio formal por parte de provincia y municipalidad hace 15 años.

A qué dudar que muchos quisieran ver al Lebensgut como mercado. Si alguien me dijera cómo traducir y compatibilizar los usos y costumbres que uno y otro despiertan, tomaría nota de ello, pero para contrastarlos y así sincerarlos. Que estos relatos y estas defensas sirvan a ello: a diferenciarlos y así valorarlos.

Sin jamás haberme detenido a estudiar la expresión “derechos subjetivos públicos” pues mi natural respuesta ya regalaba sus anticipos, lo que estoy entregando con infinitas añadiduras desde este Lebensgut al dominio público, es todo lo trascendido en mil trabajos en defensa de bienes difusos que tanto tocan al cuidado de este terruño como a las aguas moribundas del estuario y a la de todos los tributarios urbanos, cuyos cadáveres sin excepción pesan por un extraordinario desenfoque matemático fabulando sobre la ley de la gravedad.

Pasando por alto toda modelización física y química que pondrían límites -si fueran modelizables y modelizados-, a la pretensión de fundar preminencia de energías gravitacionales en planicies de tan sólo 4 mm x Km de pendiente, e ignorando las relaciones de cohesividad intermoleculares y las reales energías del sol que a través de baterías convectivasconstituídas en aguas someras, costas blandas, bordes lábiles, esteros, cañadas y dinámicos meandros, alimentan con sus enlaces y transferencias las energías que mueven las aguas en la sangría mayor.

Mirada tan original y dedicación tan especial a estos temas, también es fruto del Lebensgut; que no va, reitero, por los senderos de los mercados, sino poniendo alertas a sus cegueras que ya no son para resolver con parches.

Si algún mercadista deseara poner en valor estas fenomenologías quedaría alelado del abismo apuntado. Siendo experto, le resultará imposible poner precio a esos abismos de la ciencia hidráulica sin quedar aterrado

Que las entrañas del Lebensgut se muestren a quienes hace conocer previa “locura”, no ha de sorprender. El despertar de unas cuantas neuronas remolonas reconoce primero unaa buena ventilación de credos, que prometiendo seguridad, poder y otras riquezas atractivas en cualquier mercado, acaba con ideas generales para fundar relación espiritual personal y sensible en atención al bien de cosas muy concretas y pequeñas.

Recuerdo una frase de Henry David Thoreau que tal vez ayude a entender esa pequeñez: Do not be too moral. You may cheat yourself out of much of life. So aim above morality. Be not simply good; be good for something.

Por eso después de 20 años de guardar discreción hablando sólo con centenares de miles de ladrillos y el respaldo educado de 20 años de trabajo afectivo, hoy no dejo de agradecer esa relación espiritual.

Acerco una breve anécdota, porque tiene mayor Gracia que las seguridades que da un relato después de haber vivido.

Había mi Madre conocido a una monjita en un colectivo que había sido autorizada a salir de su convento de clausura para juntar limosnas que les permitieran mudar su convento a lugares más tranquilos. Un día va esta monjita con unos bizcochitos a visitar a mi Madre y estando este que suscribe internado en loquero, no logró ocultarle su desconsuelo. Sugirió a mi Madre esta monjita que fuera a visitar a la Madre Superiora que tal vez acercaría algún consuelo. Al día siguiente se presenta mi Madre y anunciada a la Madre Superiora se acerca esta para expresarle que en unos minutos terminaba el oficio religioso y estaría con ella. Al regresar le comenta que acababa de comulgar y había visto a su hijo y… ladrillos, ladrillos y más ladrillos. Esto fue todo lo que le dijo.

Así es que estuve solo, en el medio del campo gozando los cielos oscuros y la Vía láctea, 25 años poniendo ladrillos. A las caricias del Lebensgut no se llega con la razón de ningún mercado, ni de ninguna ideología; no importa si de derecha o izquierda.

Para vivenciar al Lebensgut no es requisito estar en una ONG, o en una colegiatura. Más bien hay que aceptar que tras hospedar abismos personales no quedan otros que reconocer por Amor los de Natura; que en mi caso, tan bien me ha hospedado todos estos años.

El espíritu pareciera entonces trabajar sin prisas para armonizar nuestros abismos en brazos de Natura; invitando, tras décadas de atención a cuestiones muy personales, a mirar por los abismos de Natura. El hecho de que sean mis ojos los que ven, no me hace decir que sea el que descubre. No tengo inconveniente en decir, que soy un forro de espíritu.

Tal vez debería usar otra palabra menos pesada; pero no quiero dejar la más mínima impresión de que me siento descubridor de nada. No me quiero atribuir nada y quiero agradecerlo todo.

¿A qué sorprendernos? si sentimos que el espíritu, en este caso un arquetipo personal que viene por vía vincular –no parental-, aprecia que la pequeña esfera del Lebensgut a que apuntaba Thoreau, tenga entidad locativa pequeña; y lo universal pase por otro lado. –En este caso, la mirada a las energías asistiendo acumulación, dinámicas y formas de enlace en aguas someras.

Imagino que algo parecido sucede en los mercados; pero hoy los advierto yendo por caminos separados. Cuando los frutos que regala un Lebensgut tocan lo pequeño y lo inmenso, ya han madurado; pero aún así no son frutos para vender en el mercado. No estoy en condiciones de vender nada de lo que me ha tocado en suerte ver, cuidar, comunicar y defender. Tampoco estoy en condiciones de despreciar alientos que hoy están al servicio de Natura -recursos naturales-, entregados por completo. No he cesado de reiterar que no es por los recursos culturales y sus víctimas que miro, pues entonces sí me abismaría en transferencias aplastantes.

Recordando a Thoreau, la dimensión de estas materias y su atención no exceden mi dimensión personal. No he tenido en 32 años mucama, ni tampoco cocinera. Tal vez por eso peso 50 Kilos. No tengo secretarias, no tengo editores, no tengo correctores, no tengo gestores, no tengo abogados otro que quien me firma los patrocinios y otro que me ha pedido firmarlos junto con el primero. Me siento querido y valorado incluso por personas que he denunciado. No siento haber dejado la senda pequeña, tan afectiva que la siento parte del obrar poético.

Desde esa senda alcanzo al conocimiento público observaciones oportunas y críticas de los desvíoscientíficos, técnicos y administrativos en estas materias, que nunca necesitaron hacer incapié en lo político, pues sus fallas de origen no vienen de la política, sino de las academias.

Al dominio público desde mis derechos subjetivos públicos entregocomparaciones de los tratamientos que han dado al art 2º, inc l) de la ley de Catastro 10707, Interpretando las normas que regulen la materia y al art 46º que otorga mayores arbitrios, probando que tanto la provincia como el municipio han sido capaces de revertir destinos naturales por pretendidos destinos urbanos que comienzan por obrar los más aberrantes crímenes hidrogeológicos de la provincia; sin respeto a los art 2577 y 2572 del CC; sin respeto al art 2º de la ley 6254; sin respeto al art 101 de los dec 1359 y 1549, regl de la ley 8912; sin verificación de Proceso Ambiental alguno y sin prestar atención a lo que la Ley 10907/90 de Reservas Naturales en su art 4º punto 2, inc c propone observar: Inc c) Protección del suelo en zonas susceptibles de degradación y regulación del régimen hídrico en áreas críticas de cuencas hidrológicas. Ver causas 71616 y 71619 y en el Punto VI de este escrito: “Valoraciones de todos los gustos”

Ver asimismo el consiguiente régimen de consideraciones fiscales de esta ley:

ARTICULO 8º, ley 10907 : (Texto según Ley 12.459) Podrá reconocerse a los titulares de propiedades particulares, sujetos al régimen de Reserva, los siguientes beneficios:

1. Exención del pago del Impuesto Inmobiliario o reducción de su monto, por el tiempo que dure la declaración de reserva.

2. Ayuda económica por parte del gobierno provincial a fin de contribuir a la manutención, acondicionamiento, refacción, etc. del lugar declarado reserva.

Invítase a los municipios de la Provincia a establecer un régimen de exenciones o reducción de las tasas y contribuciones municipales, acordes con los fines de la presente Ley.

Vengo así a representar a ese art 2º inc l de la ley 10707 y a las decisiones que desde esa libertad dieron respuesta original y responsable, sentando un precedente que habla de valores otros que los del mercado: Decreto municipal N° 2161 del 20/12/96,firmado por el Intendente Municipal Alberto Alberini y la Secretaria de Gobierno, Economía y Hacienda María Elvira Bianchi; y el Disp. 259 de Enero de 1997 firmado por las Agrs Estela Vidal y Celia Isabel Vera a cargo de la Dirección de Valuaciones Rurales del Ministerio de Economía de la Provincia, de inmediato convalidado por el titular de Catastro Económico Provincial por el Agr José Luis Rodríguez Alvarez mediante la Disposición 450/97; que nunca en 15 años fueran objetados. Tampoco ahora, pues ni se los menciona. Y por ello, haciendo incapié en los art 108 y 114 de la Ordenanza General 267 -Código de Procedimientos Administrativos Municipales- pido se legitime el título para abrir el proceso.

Si bien es cierto que el el derecho subjetivo público no implica una pretensión procesal en el sentido de lograr imponer su interés a otro, ello no suprime la idea de una pretensión a la observancia de la legalidad objetiva. Esto ubica al individuo como miembro del Estado, en tanto pretensor o contralor de la correcta aplicación de la ley.

Así el titular de un derecho subjetivo público guarda una doble calidad: 1º) un status positivus integrado por su pretensión a lograr la correcta aplicación de la ley y 2º) un interés legitimado por su pertenencia a la categoría de sujetos contemplados en el ordenamiento específico.

Cuando la acción pública busca la regularidad legal, lo hace como un derecho subjetivo propio; derecho que la sociedad no ha delegado; que es a priori a la organización estatal, al ejercer el control de los desvíos administrativos en la aplicación de la ley.

En la relación pública, el interés privado no cuenta, salvo para movilizar las razones de interés público. En la jurisdicción administrativa, el accionante no ejerce acción propia, sino acción pública. En la jurisdicción administrativa la legitimación procesal es una cuestión de fondo, pues proviene y encuentra sustento en un derecho propio y en una obligación propia.

Resulta anacrónica la exigencia de interés legítimo cuando ha sido el propio Estado el que ha provocado la lesión a la legalidad objetiva.

La legitimación que se requiere para la defensa ante los tribunales de los derechos públicos subjetivos, tiene carácter indirecto y por representación de intereses sociales; y es derecho subjetivo del ciudadano la apertura de la tutela jurisdiccional que, como derecho subjetivo encuentra fundamento en la propia esencia de la libertad humana.

Reitero este texto: la legitimación es un derecho subjetivo del ciudadano que encuentra fundamento en la propia esencia de la libertad humana. Busquen V.E. allí sin temor a equivocarse, pues la esencia de la libertad humana siempre deja resplandores.

El derecho a la acción pública es un derecho reconocido constitucionalmente.

García de Enterría señala: es necesario dejar de lado el tema de la legitimación para entrar en el fondo del asunto que es la violación de un derecho objetivo, dado que si tal violación se produjo, parece increible sostener que no ha habido violación a un derecho subjetivo.

De esta manera, el carácter reaccional del derecho subjetivo público posibilitará a los particulares fiscalizar la totalidad de la legalidad administrativa y no sólo la pequeña porción que entra en juego en la vida jurídico administrativa a propósito de los derechos públicos subjetivos de carácter tradicional.

El mérito de introducir el concepto de derecho subjetivo público es obviar la cuestión de un interés particular en la defensa del interés público.

Si se exige la subjetivación del derecho público es en razón de que el ciudadano en su calidad de individuo, no debe desentenderse del bien común y de los intereses sociales. Así se entiende que él actúa en nombre de la sociedad.

El derecho subjetivo público es una reacción del poder público que tiene cada ciudadano, por derecho propio y por obligaciones propias, (recordar las reiteradas observaciones resaltadas que me hace el Asesor General de Gobierno cada vez que en mis introducciones apunto “por mi propio derecho”), para salvaguardar la regularidad de la aplicación de la ley. Es la forma de concretar el poder de control que tiene la sociedad y que el esquema clásico de división de poderes ha dejado tradicionalmente, sin realizar.

De esta forma se vencen las complicadas cuestiones de filosofía jurídica dirigidas a distinguir conceptos muchas veces superpuestos, tales como interés simple, pretensión, interés legítimo, derecho subjetivo o acción procesal.

El interés simple no es todo deseo o apetito individual, sino el interés alcanzado o alcanzable en respuesta a los efectos irracionales de una ley o de un acto administrativo.

El interés legítimo es el que surge por el reconocimiento de la propia ley, cuando esta tiene una comunidad de destinatarios a quienes se dirige y uno de ellos lo invoca.

El derecho subjetivo es la respuesta a la lesión individual provocada en la universalidad jurídica de la persona humana, por la aplicación de una ley irrazonable, por la aplicación irrazonable de una ley correcta, o por la pretensión a las ventajas que cada ciudadano tiene por la derivación de la ley (concepto de Bachoff).

El derecho subjetivo público tiene la función de impugnar, con carácter preventivo, la irregularidad, buscando la reparación de un daño.

Los derechos públicos pueden accionarse por incompetencias o por exceso de poder cuando exista perjuicio a los intereses públicos de la sociedad, prescindiendo de los derechos subjetivos afectados; igualmente procede su ejercicio en los casos de comisión de vicios formales o cuando se produzca la desviación del poder.

 

III . Historial de primarios antecedentes de criterio

que movieron aquel decreto municipal 2161/96 y aquellas disposiciones 259/97 y 450/97 de la Dirección Provincial de Catastro Territorial.

Esos antecedentes habían sido sido previamente rescatados en valor por la carta de Florencia y años después lo fueron por las leyes provinciales Nº 10907 de reservas de áreas naturales y Nº 12704 de "Paisaje Protegido de Interés Provincial" o "Espacio Verde de Interés Provincial", con la finalidad de proteger de las “leyes” del mercado y sus usos y costumbres derivados, suelos muy calificados, por completo ajenos a todo mercado, incluído el del arte.

Ley 12704 de "Paisaje Protegido de Interés Provincial" o "Espacio Verde de Interés Provincial"

Artículo 3°.- Entiéndase, a los efectos de la aplicación de esta Ley como Espacio Verde de Interés Provincial aquellas áreas urbanas o peri urbanas que constituyen espacios abiertos, forestados o no, con fines ambientales, educativos, recreativos, urbanísticos y/o eco-turísticos.

Artículo 4°.- Para que un área sea declarada Paisaje Protegido o Espacio Verde de Interés Provincial, deberá contar con un estudio ambiental previo elevado por cualquier persona física o jurídica, pública o privada y avalado por un profesional incumbente quien será responsable de la veracidad del mismo.

Deberán contener como mínimo, sin perjuicio de aquello que establezca la

reglamentación:

a) Informe catastral.

b) Una descripción general del área (fisonómica, biogeográfica, geomorfológica, etc.)

c) Caracterización de las comunidades biológicas naturales y/o artificiales.

d) Descripción de las actividades antrópicas.

e) Objetivos y fines perseguidos.

f) Opinión y evaluación técnico-ambiental de la Autoridad de Aplicación, la que realizará un relevamiento previo funcional, espacial y social.

Artículo 5°.- Las autoridades municipales establecerán las normas correspondientes a su jurisdicción y competencia, y arbitrarán los medios para la aplicación de la ley que declare el Paisaje Protegido o el Espacio Verde, procurando la armonización de las actividades desarrolladas por el hombre con el ambiente protegido.

Las autoridades provinciales incumbentes brindarán el asesoramiento técnico

necesario a fin de elaborar los planes de protección y conservación así como los de monitoreo y control.

En las cuestiones de competencia provincial, los municipios coordinarán su accionar con las autoridades provinciales pertinentes.

En aquellos casos en que el área sea de dominio privado, se deberá establecer un plan de manejo consensuado a fin de proteger el ambiente según los fines previstos.

Ver por Anexo mi Introducción a la Carta de Florencia

 

IV . Tras legitimar título para abrir el proceso vengo a demandar por la inconstitucionalidad de la Disposición 12, de Diciembre del 2007, respondiendo al Expediente Nº13931/2004, firmada por el Agr Carlos Rodríguez, titular del Catastro Económico de la Municipalidad del Pilar, por despreciar y/o ignorar el Decreto N° 2161 del 20/12/96,firmado por el Intendente Municipal Alberto Alberini y la Secretaria de Gobierno, Economía y Hacienda María Elvira Bianchi en respuesta al exp. 6643/96; sin haber en 15 años observado, ni denunciado que ese Decreto 2161/96 fuera imperfecto y adolesciera de vicios que lo hacían anulable.

Que meses más tarde vino esa misma solicitud que había originado el Dec 2161, confirmada en el mismo sentido y con mayores precisiones por la Disp. 259 de Enero de 1997 firmado por las Agrs Estela Vidal y Celia Isabel Vera a cargo de la Dirección de Valuaciones Rurales del Ministerio de Economía de la Provincia, para ser de inmediato convalidado por el titular de Catastro Económico Provincial por el Agr José Luis Rodríguez Alvarez mediante la Disposición 450/97; alcanzando cinco dependencias fiscalizadoras de Economía Provincial final respuesta al exp. 2335-14399/96,que así consagraron derechos subjetivos a una solicitud plasmada en subjetividades por completo ajenas a todo mercado, incluído el del arte.

 

V . Antecedentes administrativos y legales

Las Directoras de Valuación Rural Agrs Estela Vidal y Celia Isabel Vera por Disp. 259 de Enero de 1997 establecieron la valuación fiscal óptima de la tierra del Partido en $ 2379 la Ha y las sometidas al proceso de valuación en $ 1377; $ 1427; $ 1704; $1837 y $ 2032; que así figuran de su puño y letra manuscritas, en los formularios 910, 911 y 912 del Ministerio de Economía, que adjuntaron para presentar en la entonces DGI

Recuerdo que esta valuación fiscal fue formalizada en conocimiento de los valores de mercado de las parcelas inmediatas vecinas, que habían trascendido en forma púlica en función de la subasta pública con concurrentes internacionales que se había realizado en años anteriores.

También recuerdo que estas solicitudes habían sido hechas luego de advertir en pocos meses, incrementos de mis cargas fiscales mayores a las doce (12) veces; fruto de los revalúos generados en la proyección de nuevos usos urbanos que así catapultaron las valuaciones del mercado en esas áreas;

Las respuestas a la presentación del expediente municipal fueron inmediatas. A las dos semanas no sólo habían descendido al mínimo imaginable las cargas fiscales que cabían a las más depreciadas parecelas rurales, sino que aquellos gravámenes que correspondían a las obras declaradas en la mayor de las parcelas y figuraban con sus correpondientes planos en el Municipio de Gral Sarmiento -que hasta Diciembre de 1995 había sido el municipio encargado de estos territorios antes de su pase al de Pilar-, también esas cargas por mejoras fueron eliminadas, probando que el mensaje sobre las obras de arte había sido apreciado. El Decreto Decreto N° 2161 del 20/12/96, firmado por el Intendente Municipal Alberto Alberini y la Secretaria de Gobierno, Economía y Hacienda María Elvira Bianchi selló estos correlatos.

Las respuestas a la presentación del expediente provincial2335-14399/96 fueron más demoradas pues hicieron su periplo por 5 áreas de fiscalización antes de concluir en las dos Disposiciones: la 450 del Director de Catastro Económico Provincial Agr José Luis Rodríguez Alvarez y la 259 de Enero de 1997 de las Directoras de Valuación Rural Agrs Estela Vidal y Celia Isabel Vera.

 

VI . De valoraciones de todos los gustos

Dedico la introducción de este capítulo a las transformaciones que alcanzaron a la base imponible que fuera fundada en 1997 por la Dirección Provincial de Valuaciones Rurales y concluyera acreditada por el Director provincial de Catastro Económico Territorial. Diferenciándola de los avatares que se tradujeron en aumentos de los impuestos provinciales y municipales que en nada se parecen a estos de la valuación fiscal que se aprecian imposibles en los términos que luego pesan sobre los impuestos patrimoniales.

A mis primeros reclamos en Enero del 2008 recibí respuesta llevando los impuestos a menores alzas, pero sin atender mis reclamos sobre los aumentos tremendos en la base imponible, que por ello seguí insistiendo.

Volvieron un año más tarde una vez más a rebajarme esos impuestos, pero siempre sin atender mis reclamos sobre los aumentos tremendos en la base imponible, que por ello, repito, seguí insistiendo.

Aceptar esa modificación en la valuación fiscal hubiera sido negar toda lo luchado y alcanzado en estos 32 años de Vida. Alcances que vinieran trascendidos por aquellos actos administrativos que hoy advitiendo son dejados de lado, ignorados, bien alterados, mueven este reclamo de inconstitucionalidad.

Hoy tengo 70 años de Vida y estimo conservar ánimos para defender el marco de aquellos acuerdos previos. No veo tan claro cuál será el ánimo que tengan mis herederos y por ello elijo hoy enfrentar este desconcierto, que incluye y bien lo he reiterado, acuerdos de límites en el uso del suelo que hagan ellos o quienes a ellos sucedan.

La valuación fiscal óptima de la tierra del Partido fue establecida en $ 2379 la Ha y las sometidas al proceso de valuación lo fueron en $ 1377; $ 1427; $ 1704; $1837 y $ 2032; así figuran de su puño y letra manuscritas, en los formularios 910, 911 y 912 que adjuntaron para presentar a la entonces DGI

10 años pasaron y las valuaciones al mes de Marzo del 2007 que surgen de la Disposición DCEM-12/2007 del 13/8/07 firmado por el Director de Catastro Económico Municipal y los informes que en el año 2011 acercan a mi solicitud de estudiar estos revalúos son los siguientes:

165759/ 70.034 m2 = $985.000 o $ 140.645 Ha. c/Ha $2032 = 69 veces/ hoy serían unas 97

165760/ 15.192 m2 = $630.000 o $ 414.691 Ha. c/Ha $1837= 226 veces / hoy serían unas 316

166765/ 11.276 m2 = $380.000 o $ 336.998 Ha. c/Ha $1704= 198 veces / hoy serían unas 277

166766/ 11.279 m2 = $350.000 o $ 310.311 Ha. c/Ha $1427= 217 veces / hoy serían unas 304

166767/ 12.615 m2 = $330.000 o $ 261.593 Ha. c/Ha $1377= 190 veces / hoy serían unas 266

A esto habría que sumarle los revalúos a Junio del 2011 o sea: 51 meses más; o un período de tiempo un 40% más largo. Aplicando criterios analógicos algunos de estos revalúos superarían las 300 veces, si mañana mismo se les ocurriera actualizarlos.

La primera en la lista, es la menos penalizada; siendo la parcela que carga el 90% de las obras de arte con una de ellas de 500 toneladas, 10 mts de altura y 7 años de ejecución de exclusiva entrega individual probada y probable en cada detalle. También es esta parcela la que carga la mayor cantidad y antigüedad de arboledas. 450 de ellas son anteriores a la fundación de la Nación Argentina y superan los 35 m de altura. Ya aparecen inscriptas sus entidades en los primeros planos de altimetrías del Ejército, escala 1:25.000, confeccionados a fines del siglo XIX,

Recordemos que la valuación fiscal óptima por hectárea había sido de $ 2379 en enero de 1997. Y que las valuaciones otorgadas por la Dirección de Valuaciones Rural de la Dirección de Catastro Territorial Provincial las había subvaluado respecto de este óptimo.

En el período de 10 años que va del 2001 al 2011 mis bienes -sin contar el campito-, pasaron de $ 16.000 en el 2001 a 770.000 en el 2011 merced a un dinero que acercó mi Padre. En el año 2000 este campito aparece valuado en $127.803 a pesar que en la valuación que hicieran en 1997 las Ing Agrónomas del área de valuaciones rurales de la Dirección Provincial de Catastro Territorial Provincial, su valor no alcanza los $20.000.

Esa valuación queda habilitada por la Ley 10707/88, art 2º, inc l) interpretando las normas que regulen la materia. En este caso, con un crecido soporte de subjetividad que ameritó en sus espíritus y en el del Director Provincial, esa actitud.

Si la dirección de esta ameritación pareciera errada, acerco la mentada en la causa I 71616, refiriendo de la Disposición 7483 de esta Dirección Provincial de Catastro Territorial del 15 de Septiembre del 2000, atendida por el que 3 años antes era su Subdirector y correspondiente a la parcela donde 8 años más tarde aparece el desarrollo del barrio San Sebastián. Esta parcela de 1300 Has había sido adquirida en 1997 por el ciudadano chileno José Ignacio Hurtado Vicuña en US$ 7,200.000.-; esto es a razón de US$ 5.538 la Ha.

200 Has quedaron afuera del proyecto por tratarse de las mejores tierras en cotas que remontan el pie de la barranca. Las 1100 restantes aplicadas al proyecto conforman bañados del río Luján que durantedos siglos y medio pertenecieron al dominio público hasta que un avivado legislador y luego intendente de Pilar las derivó a sus fueros privados. El reclamo a esa viveza viene por causa I 71521. En las 1100 Has, tras generar los más graves crímenes hidrogeológicos de la provincia, verán la luz 4492 lotes que con creces van camino a superar una facturación de US$ 1500 millones de dólares. No olvidemos las 200 Has que quedaron afuera por su indiscutida calidad.

Una aristocracia de bolsillo chilena verá frutos descomunales merced al art 2º y al 46º de la ley 10707, sin haber derramado en esos suelos otra gestión que la de involucrar a EIDICO y a los participantes del fideicomiso que financian toda la historia, incluídas sus aberraciones y responsabilidades. El chileno y sus socios también chilenos permanecen en el más cálido anonimato.

No se si mi locura merece el crédito de mentar aristocracia de algún jardín; pero no dudo en reiterar el valor del Capital de Gracias de mis Queridas Musas que con creces excede el valor de cualquier comparación con dividendos como los arriba citados.

En un solo año el Plan Matanzas Riachuelo acreditó devorarse 7.400 millones de pesos; de los cuales, sólo de 562 se rindieron cuentas. Y todo sigue igual, a pesar del apoyo de la ESCJN. Los crímenes hidrogeológicos irreparables, ya consumados y bien a la vista en el Puelches no tienen precio. Su remediación imaginará un precio; pero este no baja de los 800 a 5000 años. Ver http://www.delriolujan.com.ar/sebastian19.html . La inalienabilidad e imprescriptibilidad de los dominios públicos tampoco. La función ecosistémica desaparecida, que como baterías convectivas alcanzan los bañados a las sangrías en planicies extremas, tampoco la tienen. La muerte de todas las salidas tributarias urbanas a sus respectivos cuerpos de inhabilitado hospedaje, tampoco tienen precio. La ceguera de la ciencia hidráulica para mentar energía gravitacional en planicies extremas, acredita la misma imposibilidad de poner precio a semejante disparate conceptual a pesar de venir acreditado en cosmovisión mecanicista durante siglos. El desconocimiento de la dinámica estuarial y la falta completa de prospectivas sobre el devenir mediterráneo de Buenos Aires, tampoco tiene precio.

No quisiera hacer más larga la lista de regalos que vienen de la mano de estas Musas; pero el día que se den cuenta querrán levantarles una catedral. Pues entonces conserven este Lebensgut para esa oportunidad. Si mis Hijos quedan a cargo de esta heredad tendrán que trabajar como lo hizo su padre que no imagina llevarse al otro mundo, ni conservar en este, nada metálico, ni siquiera de bronce. Pero para que eso suceda cabe la consideración de V.E. a esta solicitud de ver respetada la regularidad de la aplicación de la ley reflejada en tres actos administrativos que durante 15 años nadie objetó en ningún sentido.

Por supuesto solicito de parte de V.E. alguna consideración que abra los ojos de las autoridades municipales respecto del artículo 5º de la ley 12704, para así formalizar los compromisos de cuidado y de destino que quisiera que mis Hijos o quienes le sucedan, respetaran. Participé hace unos años de una conferencia en la Facultad de Derecho de la UBA dictada por una de V.E. y me quedó grabado su aprecio por esta legislación.

Mi Vida es muy austera y estando en condiciones de gestionar mi jubilación desde hace 5,5 años y tras haber realizado aportes ininterrumpidos durante 33 años, aún no me he aplicado a estas materias por considerar que estas reservas mejor permanezcan donde están.

Fácil es advertir que mi patrimonio es vocacional y aquí sí siento haberlo incrementado más cientos de veces de lo que Catastro Eonómico dispone para estas parcelas. Veamos en este capítulo dedicado a un “hortelano”, en qué apoyo estas estimaciones.

 

VII . Aportes adicionales externos concretos al que fuera mi trabajo habitual en este terruño, que enriquecen el soporte de esa ya calificada subjetividad

El 15 de Agosto del 2009 doy noticia de un descubrimiento en el estuario del Río de la Plata que sorprende nunca nadie antes lo hubiera advertido. Un corredor de flujos que atraviesa a 90º los corredores de los grandes tributarios a la altura de Punta Indio, multiplicando sus energías convectivas, caudales y velocidades. Un año y medio después aparecen allí mismo dos boyitas de un millón de dólares que el gobierno de Francia acerca a la Argentina de regalo para estudiar esas áreas, sin que los físicos en dinámica costera del CONICET aplicados a sacar algún provecho de semejantes instrumentos acerquen el más mínimo reconocimiento del regalo de la Musa de este hortelano. Y de hecho, es comprensible su silencio pues aún no han entendido nada de cómo marchan esos procesos. La nota publicada por La Nación del 20 de Abril del 2011 que logra verse por http://www.lanacion.com.ar/1366969-el-estuario-del-plata-bajo-la-lupa da cuenta de esas tareas de investigación y más cuenta da de los comentarios subidos a ella que estuvieron expuestos en la edición digital durante cuatro días sin interrupción, a pesar del rigor de su remoción diaria.

La entidad de ese descubrimiento aún permanecerá velada por un tiempo, pues no es fácil digerir que un hortelano abra fosilizados mecánicos universos. A esos comentarios que no resulta sencillo ignorar, les ha respondido el silencio. Sin embargo Google reconoce desde el primer día a este “corredor Alflora” en más de un centenar de vínculos. Dudo que algún trabajo del INA reciba con frecuencia estos aprecios. Ver por efecto alflora/ corredor alflora/ frente halino, alflora/ termodinamica, alflora/ fenomenologia termodinamica estuarial.

El segundo de los aportes que por cosmovisión, por lejos es el primero; es el trabajo presentado al Primer Congreso Internacional de Ingeniería celebrado en la tercera quincena de Octubre del 2010, sobre Fenomenología Termodinámica Estuarial y de Aguas Someras en Planicies Extremas refiriendo de enlaces ecosistemícos de sistemas naturales olárquicos abiertos; que algún día facilitará el ingreso de los mecanicistas a un mundo nuevo.

Así como no pretendo que la ciencia a la que acoso en todos los fracasos que en salidas tributarias en planicies extremas le vengo reconociendo, me alcance reconocimiento; sí pretendo dejar constancia de estos trabajos que como simple hortelano no veo motivos para ocultamientos.

Vivo o muerto llegará el día de reconocimientos de subjetividades que hace 15 años ese Decreto Municipal 2161/96 y esas Disposiciones del CEP 259 y 450/97 ya regalaron; y en esta nueva solicitud se advertirá si exagero o miento. Pero mientras tanto, bien contento me siento de no pensar en jubilaciones y gozar del espíritu estos jubileos.

En Junio del 2005 hube de presentar en la causa B 67491 en la Excma SCJPBA el estudio hidrológico de las cuencas Pinazo-Burgueño, realizado por el hidrólogo y meteorólogo Daniel Berger que fuera costeado por este hortelano.

La resolución de este trabajo recién ahora aparece comparable en el trabajo que está realizando el INA para la ciudad de Pergamino. Los testimonios vecinales que permitieron ajustar las variables de la modelación, pusieron en caja un trabajo que debió repetirse tres veces, confirmando que ninguno de esos testimonios cargaba exageraciones o errores. Dos años más tarde el Estado Italiano costeaba el estudio de hidrología del río Luján que realizara el INA, y que si bien refiere de una cuenca bastante mayor, su resolución es menor al anterior y en adición carece de testimonios vecinales. Su falta de fidelidad a las realidades que modela quedó probada en las planicies finales que anteceden al puente de la autopista 9. Y no por falta de honestidad, sino por errada cosmovisión, extrapolando energía gravitacional y asignándola como sustancia prima en la caja negra que sostenía la modelación.

La propuesta del trabajo anterior había sido transmitida en 1998 al Intendente de Pilar Alberto Alberini mediante un presupuesto de US$ 4.800 que el Presidente de EVARSA, la principal consultora hidráulica de la Argentina me había cotizado, sólo para el estudio del arroyo Pinazo. Nunca recibí respuesta del municipio; pero a cambio 7 años más tarde les alcanzo el trabajo sobre los dos arroyos y su interacción en el área mesopotámica, con la mayor resolución imaginable hasta hoy y con un soporte adicional de 24 cartografías.

Las diecinueve causas que me cuentan activo en Suprema Corte dan todas ellas precisiones de esta vocación que no imagino ejercitada por nadie en la Nación; ni en originalidad, ni en especificidad, ni en desinterés personal, ni en perseverancia.

Hace ocho meses puse nombre a los crímenes hidrogeológicos más graves de toda la Provincia y no he cesado de referir a ellos en todas las causas en la Justicia; tanto en las que concurro como actor, como de aquellas otras en las que concurro como asesor.

Cuando en la prensa se lamentan de caudillismos, deberían observar cuán provocados están por la pobreza de nuestros propios comportamientos fogoneando la mediocridad y el desaliento de la gestión pública.

En materias más cercanas y domésticas pilarenses hube de responder al mismo Director de Catastro Económico Municipal que me subía la base fiscal y sus impuestos, con una edición de más de 250 documentos del Archivo Histórico de Geodesia sobre antiguas cartografías de nuestros municipios que con facilidad lograrán vuestra consideración por http://www.memoriarural.com.ar ¿A qué dudar que sólo estas ediciones representan un valor bastante superior a los impuestos que me reclaman.

Si los más de 23.000 folios que en los últimos 15 años he subido a los estrados judiciales y a la Administración -sin olvidar algunos dedicados a Legislación-, no conforman superlativa compensación de lo mismo que vuelvo a solicitar después de 31 años de trabajo me desgraven; pues entonces más me obligan a preciarme de valorar mi locura en activo jubileo.

La primera que referí de ella fue en Agosto del año 2000 a través de un texto que reedité unas 30 veces en el afán de pulir aristas en una expresión tan coherente del abismo que trataba, como aglutinado e insoportable en su lectura. Ya Einstein nos sugería: si está escrito, a qué leerlo siquiera una sola vez. Y Confucio mucho antes le añadía que no valía la pena escribir nada antes de los 80 años.

Tal vez sea un ejercicio para ese día; pero sin embargo, fue un alivio escribirlo después de 20 años de hospedar vivencias en silencio y sólo traducirlas en trabajo poético; por sentir que era el modo de ver transformar estigmas en emblemas. Trabajos de los cuales este terruño está lleno.

Cinco años más tarde este trabajo fue subido a la web a un sitio que fue por Google calificado por sus contenidos, con doble símbolo del infinito. Ver por el URL http://www.amoralhuerto.com.ar

A través del hipervínculo /EVS_52.htm se accede al final del mismo al vínculo www.amoralhuerto.com.ar/la viga de cruce.pdfcon estos contenidos, que no recomiendo, por insoportables, sino a buceadores de almas.

Estos mismos contenidos, mucho más digeridos y sin escapar a la veta poética, aparecen en un breve texto a rescatar por /EVS_51.htm y al final del mismo por www.amoralhuerto.com.ar/la trascendencia de las inmanencias.pdf

Un muy cálido texto sobre la identidad y los encuentros se alcanza entrando por htp//www.amoralhuerto.com.ar/EVS_43.htm para de allí acceder al mismo por www.amoralhuerto.com.ar/aide+fotos.pdf

Otro sobre los abismos de la identidad y la soledad se alcanza por /EVS_42.htm para de allí solicitarwww.amoralhuerto.com.ar/El eremita.pdf

Pero si se deseara visitar estos abismos y el tiempo no abundara, mucho más sencillo es hacerlo a través de dos breves videos de 15 minutos cada uno, que dan cuenta de cuán sincero es este relato. Será necesario entrar por el hipervínculo a videos en http://www.amoralhuerto.com.ar/EVS_80.htm

Allí V.E. encontrarán más de doce horas de distintos videos; entre ellos, los dedicados a la locura aparecen en el rincón inferior derecho.

Los restantes hablan de los temas referidos a este terruño, a mis abuelos y al trabajo poético que hospedaron estos paraísos al que un amigo recuerda de esta manera:“Hoy como ayer, las princesas, herederas por sangre de toda divinidad, se hicieron construir un palacio de hierbas en la foresta”

El hipervínculo http://www.amoralhuerto.com.ar/EVS_31.htm abre las puertas a un crecido número de textos poéticos. Entre ellos hay uno que aprecio de mis amigos alcanzándome sus abrazos: www.amoralhuerto.cm.ar/al establo.pdf

Desde esta página madre se abren vínculos a una docena de páginas web sobre temas que tienen que ver con las aguas, sus suelos y sus subsuelos.

 

VIII . De mis encuentros en Suprema Corte

Después de 9 años de bregar por mejores comportamientos administrativos expresados en decenas de miles de folios y decenas de carta documento, recibo un día una devolución del actual Director Provincial de Hidráulica, advirtiéndome haber enviado a la Secretaría de demandas Originarias de la SCJPBA un par de folios manuscritos iniciales de mi expediente más antiguo en el MOSPBA 2400-1904/96, que aún cuando contaba con más de 300 folios, nunca había recibido respuesta.

La causa B 67491 las había hospedado; y tras hacer un llamado telefónico a esta dependencia judicial se me invitó a concurrir para tener un primer encuentro personal con alguno de sus secretarios en una actitud que encontraba correlato apropiado en el deseo de sus autoridades de convocar voluntades que en futuras audiencias ayudaran a aclarar enredos en una causa bastante mal ilustrada. No era un perito de parte, ni me presentaba como tercero en la causa, sino como simple ciudadano que sentía aprecio por colaborar en un tema y lugar específicos en los que venía aplicando mirada y no poco trabajo, desde hacía 9 años.

Al parecer, la Vida quiso sosprendernos a los que ese lunes a las 10 de la mañana tuvimos encuentro. Primero, con el entonces Subsecretario al que con el correr de los minutos se sumó el propio Secretario. Prefiero no apuntar el tiempo que estuvimos reunidos, que no fue breve a pesar de tener sus agendas cargadas; pero sí señalar que al tema de la causa no habremos aplicado más de una tercera parte de esa amable jornada. Todo lo demás corrió por cuenta del tema de mi esdrújula esquizofrenia que despertó algo más que curiosidad en mis entrevistantes. Con esta breve acotación imagino explicar el motivo permanente de agradecimiento a mis Musas

Entonces / ¿esposado el mar? / ¿amurallado frente a frente, / mar y mar?

Tú, mar, / cuanto más liberes su fuerza / más presto vuelve a tu dulzura.

De esta libertad / nacen las respuestas. FJ de A

No olvidaré ese día, ni esos momentos porque el ánimo floreció allí como por encanto, permitiéndome expresar frente a desconocidos y muy serios funcionarios, temas que sólo exteriorizaba en encuentros mucho más cercanos. Sin duda estaba frente a dos personas que estaban abiertos a ameritar subjetividades algo más que inusuales y desproporcionadas para los marcos usuales de presentación de una persona que reconocía entonces 63 años.

Ese primer encuentro no sólo selló un marco de respeto que nunca olvidaré, sino que concluyó con una solicitud a la que de inmediato me apliqué. Esta consistía en presentar un escrito donde intentara legitimar mi participación como tercero en esa causa.

Al lunes siguiente ya estaba ese escrito en la Suprema Corte. Y 45 hs después, el miércoles a la 10 hs recibo un llamado invitándome a concurrir volando ese mismo día, a una audiencia entre un par de docenas de invitados, convocada para las 12 hs. A esa hora estaba allí. En la reunión de acuerdos de ministros del miércoles, lo primero que había sido resuelto era esa autorización que de inmediato me comunicaron. Lo que siguió ya es historia reciente. Tres años pasaron para acreditar mi participación como tercero en una causa en la que consideraban lograría aportar utilidad.

Ese halago hizo algo más que catapultar mi dedicación al estudio y al trabajo que ya venía realizando. Su crecimiento fue tan vasto y acelerado que pronto me ví invitado a editar todos esos contenidos en la web. Ver estas 25 causas en la Excma SCJPBA por http://www.hidroensc.com.ar

En esta oportunidad no vengo a esta Suprema Corte con enfoques novedosos, sino para acercar a los marcos espirituales de V.E. los alcances de una subjetividad que hace 15 años fuera apreciada en forma muy particular, sin mediar más que una simple presentación documental que hoy vuelvo, ya mucho más crecida, a presentar.

Más allá del soporte legal que regalan los arts 108 y 114 del Código de procedimientos administrativos municipales, para enmarcar en ellos el debido proceso adjetivo y sustantivo, es la ameritación de la subjetividad que reconoce rescate en moradas abismales en Natura, lo que conforma sustancia y valor que trasciende las metas así solicitadas.

Si bien los límites del sujeto en lo social están más o menos definidos, los límites que asisten la subjetividad van más lejos que lo social y vienen de mucho más lejos.

Si tras décadas de soledad se encontrara una forma de asistir esos abismos con trabajo poético, y fuera en Naturaleza y merced en primer grado a su eterno hospedaje resuelto, ese testimonio ya no será el de un sujeto de 70 años y 50 kilos; ni el de una subjetividad algo más pesada y antigua, sino el de la Naturaleza obrando en ella y en él.

Algo bien parecido a las vivencias que traduce la obra del filósofo y médico Ibn Tofail (حي بن يقظان),que hace 9 siglos reflejaba uno de los principales temas de los filósofos musulmanes (más tarde también de los pensadores cristianos), la reconciliación de la Filosofía con la Revelación.

Contaba la historia de un autodidacta y asilvestrado niño, criado por una gacela que vivió solo en una isla desierta en el Océano Índico. Después de que su gacela madre muere, él la disecciona y le realiza una autopsia para encontrar qué le ocurrió. El descubre que su muerte fue debida a la pérdida del calor innato. Me ha tocado en suerte vivir solo en esta isla de Naturaleza durante 32 años y no ha sido por disección de una gacela que descubrí el calor innato que mueve las aguas someras, sino por Gracia de una mujer que vivió su Vida en esfuerzos de Amory pobreza extrema. No es de arquetipos colectivos de los que estoy hablando, a los que sin duda alguna esta extraordinaria y desconocida mujer respetó, sino de arquetipos personales que vienen a Nos a través del vínculo del Amor.

Revelación que aún tratándose de Vidas aisladas siento desde este pequeño lugar necesidad de acreditar, ya como merced de tan extendida memoria rural familiar, ya como expresión de tantas adicionales Gracias de más de una identificada Musa que en este terruño se dan a expresar haciéndome recordar aquella expresión de mi amigo poeta que decía: Hoy como ayer, las princesas se han hecho construir un palacio de hierbas en la foresta.

Palacio que no queda circunscripto al lugar, sino que irradia sus dones descubriendo los enlaces del movimiento perpetuo en la Vida de la Naturaleza.

Como sujeto al servicio del espíritu de este lugar, tras haber forjado subjetividad y alcanzado herramientas que sólo en el obrar se alcanzan a ameritar, siento haber expresado y seguir expresando tras más de 32 años de ininterrumpido trabajo lo mismo que persigue el art 21 de la Carta de Florecia buscando de garantizar la preservación del espíritu del lugar.

Relación que nunca apuntó a los beneficios que buscan los que se relacionan con un mercado, sino a los beneficios de armonización en soledad tras haber quedado por completo desestructurado con pérdida de lo más elemental de la Vida afectiva vincular y parental; cargando juicios de insanía, internación, vida vegetativa y la más extraordinaria soledad que nunca más conoció un medicamento, un médico, una receta, un seguro, ni siquiera durante cinco años, una compañera; la que siempre en Natura, aún en marcos imposibles, devuelve la Vida y el ánimo que nunca más me abandonó.

Si hoy tengo deseos de expresar algo adicional a lo expresado en oportunidad de presentar los expedientes municipal 6643/96 y provincial exp 2335-14399/96, apuntaría referencias al valor de la locura para resucitar a la Viday el valor incomparable de hacerlo memorando un paraíso terrenal.

Aquella frase de Borges diciendo que los paraísos son siempre paraisos perdidos, viene a contexto para valorar no sólo estos esfuerzos, sino el valor de las fuentes y los mejores destinos de una locura.

La aparente soledad que constituyó mi soledad, nunca lo fue y mis agradecimientos hace años lo vienen confesando para afirmar la sospecha hace siglos instalada, del valor de estos hospedajes en Natura donde se complacen en morar para allí manifestarse las Musas vinculares.

Afirmar que nuestra subjetividad resulta alimentada, enriquecida, sostenida por Natura, no es algo para sospechar de desventuras de locura, sino bastante atinado aunque para pocos resulte claro. Ya Heráclito lo expresaba hace 2400 años: "las fuentes de la vida aman encriptarse". Pues bien, a hablar de lo que luce oculto en la locura haciendo cosas atinadas, es a lo que me he aplicado la mitad de mi Vida; pero en ellas, mi relación o participación con los mercados aparece por completo restringida a los sustentos diarios. Nunca especulé con ellos, aunque hace tiempo me vienen buscando para siempre encontrar las más espontáneas e imaginables respuestas.

Hace unos meses el dueño de una tremenda lavandería buscó de hacerme oferta a través de un abogado entrado en años cuyo hijo me conocía por relación afectiva cercana. Y para ello sentó en una mesa a dos altos funcionarios del municipio que bien le conocían y sabían que guardaría discreción frente a cualquier reacción de este hortelano, del signo que fuera; pues la propuesta era de otro planeta. Si digo que era 6.000 veces más alta que la establecida por las Ingenieras Agrónomas de la Dirección Provincial de Valuaciones Rurales hace 14 años y diez veces más alta que los valores actuales de mercado, no exagero. Tampoco exagero cuando cuento que les dije se compraran un plumero.

¿Imaginan V.E. qué quedaría del Lebensgut si me vuelco a ese juego?

Pero ya deja de ser imaginación el valor que para los mercados representan estos comportamientos tan alejados de los de ellos; que cuanto más rechazos, más locos se vuelven por ellos. La locura de estos prados ya está en ellos y en sus almas esa locura no tiene precio. El espíritu de este lugar ya está tejiendo sueños en ellos y por ello resultan oportunos los resguardos que lograríamos alcanzar merced al art 5º de la ley 12704.

Si V.E. leen los breves textos escritos hace 15 años, advertirán que están escritos con suficiente pasión para imaginar veraz lo que cuento que pasó; no sólo con esta anécdota, sino con todo lo vivido en estos 32 años.

Las inobservancias seguidas a las advertencias que regalan esos dos artículos 108 y 114 del CPAM, se completan con las opiniones volcadas a los dictámenes –si es que así cabe llamar a las respuestas del Dr Etchechourry y el Ing Guzzo-, respecto de mis adicionales solicitudes para enmarcar esta heredad en propuesta que la ajene de las tentaciones mercantiles cuando mis hijos la hereden; o a quien ellos vendan, y se le ocurra acabar con los sueños que este lugar ha sembrado durante siglos en los que la habitaron.

Que ya reconocen algunas páginas del librito “El eremita”, relatos que no son frecuentes entre mercaderes.

Las respuestas del Dr Etchechourry y el Ing Guzzo van por Anexo

 

IX . Ampliaciones que hiciera a las exigencias fiscales

Si después de 15 años de aparentemente resuelta esta materia de los revalúos, vuelve a sostener presencia, también la sostiene mi preocupación por el destino de esta heredad. Que ya no se trata de pensar sólo en mis Hijos, reitero, sino en cualquiera que les sucedieran.

Por cierto que confío en seguir activo después de la partida; porque así como siento a los que amaron a esta tierra, confío mis Hijos me sientan también en ese día. Los terruños son prados sembrados de vivencias que las partidas renuevan.

Pero el caso es que la oportunidad de acreditar estos cariños, estas locuras y estos esfuerzos me resulta inevitable, para contraponer valor a los que establece el mercado, porque son valores que quitan la sed a más de uno. Y mueven a la reflexión, luego a la contemplación, para un día encontrarse vivos con temple activo.

Así fue que solicité desgravación adicional a la alcanzada hace 15 años aprovechando el reconocimiento espiritual que fundaba la Carta de Florencia del ICOMOS –brazo armado de la UNESCO para la defensa de los jardines históricos, y los no menos espirituales que fundaban las leyes provinciales 10907 de reservas de áreas naturales y 12704 de "Paisaje Protegido de Interés Provincial" o "Espacio Verde de Interés Provincial", con la finalidad de protegerlas de las leyes del mercado y sus usos y costumbres derivados.

Esas solicitudes, reitero, van consignadas por Anexos. Los dictámenes en respuesta del área de asuntos jurídicos, medio ambientales y planeamiento, también se alcanzan por anexo

 

X . Esencias

Paso por ello a recordar los términos de aquellas primeras presentaciones formalizadas en un opúsculo de 86 folios, corazón de los expedientes provincial 2335-14399/96 y municipal 6643/96.

Pág 8: calificar las obras de arte realizadas y desgravarlas hasta tanto no se las comercialice, pues nunca fue mi intención lucrar con ellas.

Unificar en lo posible los criterios con el municipio y discernir mínimamente sobre el valor de estas experiencias y otras similares para la comunidad.

La naturaleza es la fuente contenedora más generosa que poseemos en el plano físico y donde se funden lo visible y lo invisible con la mayor armonía.

Pág. 11: Después de largos años de permanencia en este lugar me veo acosado por la multiplicación de cargas impositivas que no responden con sencillez a los cuidados que el municipio y la provincia han brindado a esta tierra….

Pág. 14: El papel pintado se imprime con una máquina, pero la tierra y los valores humanos que en ella se hospedan se imprimen en la sucesión de muchas Vidas. Voy a tratar de probar que mis valores y los de las Vidas que en esta misma tierra me antecedieron, no son menores que los valores que construyen los martilleros; y que si los muertos resucitaran y fueran ellos nuestros jueces les darían sin la menor duda con su propio martillo en la punta de los dedos, para que hagan algo más medular que contar billetes y generar “riqueza” con estos caudales que están ocultos en toda tierra merced al Capital de Gracias de todos los que la “habitaron” con un destino más elevado que el metálico.

Cuando vine a esta tierra en Enero de 1980 y bien sé qué les importará lo que sigue a los martilleros, veía todas las noches la Vía Láctea; con esto facilito que me llamen lunático. Aún facilidades daré para que me llamen loco, y verán que no sólo me precio de ello, sino que desafío a cualquiera de ellos a que exhiba las huellas y los problemas que dejan en esta tierra al pasar por ella y a cambio mostraré las mías; y si los muertos nos ayudan veremos quién califica mejor.

Una pérdida irreparable me transformó en loco y con el tiempo a favor en estas tierras armonicé la esquizofrenia más esdrújula.

Ahora los afectos que me regalan los famosos martilleros y los propietarios de tierras, cuya única tarea fue dejar que la misma, sola, sin hacer nada, se valorizara metálicamente, me obligan a pedir sin titubeos que no me metan en su misma bolsa. Yo no vine a dejar mis huesos en esta tierra para llenar mi ataúd de papel pintado. Vine a ella para arminizar mi desconsuelo con trabajo que jamás claudicó ante las dificultades ni las tentaciones normales de hacer dinero.

Desde mis primeros cuatro años con todos mis bienes embargados, hasta el presente, no he dejado de trabajar, ni me he tomado una sola semana de vacaciones (y ya van 16 años).

Bienes no me faltan. Y desde la primera oportunidad en que se comenzaron a tributar impuestos sobre la riqueza he oblado los mismos.

En aquella oportunidad creo que fueron 35.000 los “ricos” que contribuyeron. Pero no soy uno de ellos. Me encerraron por loco cuuando intenté hacer una donación de bienes que excedía lo que permite la ley. Pero más allá de este exceso, que bien me lo cobraron, he cometido el exceso de no mover un solo músculo en estos 16 años años por dinero alguno.

He vivido hasta hace poco de una pequeña renta, exactamente igual a la que en el presupuesto de la Nación Argentina se destina al mantenimienode los presos y de los locos; esto es aproximadamente $ 3250 por mes ($106,80 diarios en el Servicio Penitenciario Federal). Pero con la diferencia, que de la libertad que me han dejado, después de quitarme mi hogar, mis afectos y por ende, esa autoestima que funda personalidad, no dediqué un solo esfuerzo, ni apliqué una sola neurona, repito, a valor metálico alguno.

No he entrado en el libre mercado para otra cosa que no fuera comprar mis alimentos, zapatos resistentes y ropa interior (mis trajes tienen 36 años)-Hoy ya tienen más de 50 años.

Soy un avaro dirán los que ganan y gastan dibero a manos llenas. Pero mis huellas, las que dejo en el planeta, pegadas a la tierra y encendiéndola con pasión, lágrimas y fuego, no son miseria. Son canto milenario a los valores que generan Vida y más aún, restauran Vida. Mis obras son metáforas, porque el relato de mi Vida en directo, sabría con aliento de un cromagnon comiendo a su presa cruda.

Pero estas metáforas que son mis obras, son lo más discreto que he logrado dejar como huella de mi corazón partido.

Si Uds me obligan a entrar en la vorágine del progreso entendido en términos meramente economicistas, también me obligan a dejar de trabajar con todo mi cuerpo, desde el pescuezo para abajo y me dan a vivir con mi cabeza. Y del relato de la presa que con mis obras contengo, pasar a relatar esa presa y con sólo una pluma intentarla enfrentar.

De la noche a la mañana, un demorado revalúo de tierras en la Dirección provincial de rentas me comienza a pesar. Amén de ello, un gravamen sobre terrenos baldíos los multiplica, aunque mis parcelas de baldío no tienen la menor apariencia. La integración parcelaria que podría estar en el mínimo de 12 has que marca hoy la ley para parcelas rurales, no sería efectiva para conservar mi categoría rural, porque a toda costa mis vecinos martilleros, intendentes y gobernadores me quieren devolver al contexto urbano.

Cuando vine a este lugar, busqué el espacio de naturaleza “virgen” más cercano al lugar de los afectos que perdía, para que mi esquizofrenia tuviera mayores posibilidades de armonizarse.

Un lugar que no tenía asfalto, ni alumbrado público, ni alambrados, ni limpieza, ni siquiera por entonces vecinos a menos de 100 metros, rodeado de chanchos, caballos, vacas y gansos. Que podían junto a amaneceres y crepúsculos en horizontes visibles pegados a la tierra, que podían, repito, hospedarme.

Los valores agregados por más que se observen obras de ingenioy eros, esculturas, forestaciones y un gran espejo de agua, han surgido no del campo visual del diseño y la cordura, las regulaciones profesionales, la razón y demás ortodoxias, sino de la misma locura; y son clarísimo testimonio de los valores que cuentan en ella; del destino a que apunta el éxtasis medular de toda locura y de la dinámica sin duda extraordinaria que la alimenta.

El día que transforme cualquiera de estos bienes más que afectivos y cargados de espíritu en un pedazo de papel pintado, ya mismo les pido que me rematen por traidor a la Vida. Y Uds, hoy por hoy, por favor busquen en estas latitudes, desde la puerta de entrada a este campito, en dirección al N. al E y al O, si Uds mismos han hecho el más mínimo, MÍNIMO esfuerzo, por dejar otra huella en mis vecindades que no haya sido ignorar y más que ignorar, vapulear, violar, degradar la tierra por siglos protectora y amada, a pesar de las decenas de reclamos en Ordenamiento Urbano y básicamente en el municipio de la zona, reflejados en más de 8 expedientes, durante los últimos 7 años, con más de 150 folios, todos con dictámenes favorables a mis reclamos y todos con respuestas concretas del municipio que han dejado huellas apestosas. Confucio me sugeriría perder mi elocuencia y tratar de ser más seductor. Y yo le respondería cuánto me agradaría tratar con él.

Señores, Uds. pueden al igual que Videla decir que los desaparecidos no tienen entidad. Uds. pueden impedirme firmar mis propias obras y obligarme a que un "profesional" se las adjudique. Y no tendré otro camino que intentar probar que la categoría de las obras de arte no debería ser gravada hasta que se las comercializa. Cuando todos los sectores políticos del gobierno y el Congreso se tiran de los pelos buscando soluciones para enfrentar las razones contundentes de los "economistas", tendrían que empezar lentamente a darse cuenta que hace siglos la visión de todos los poderes ajenó a la razón de todos sus latidos; y que los campos visuales lógicos y analógicos que de ella hoy devienen, conducen a experimentar en toda vida en algún casi siempre tardío momento la "nada" física en términos por cierto "metafísicos" (tradúzcase angustia) aunque estemos llenos de "cosas", si no se apoyan estos campos visuales firmemente, amorosamente, apasionadamente, en campos vivenciales sencillos y profundos. Buscar el equilibrio poniendo en la balanza, en sus dos platillos, sólo la razón y su miopía, conforma la más superlativa ironía (por no llamarlo de otra forma) que el hombre gracias a una mujer con los ojos vendados ha concebido; pero que todavía gracias a muchas locuras no ha digerido. Declaro que también ahora el municipio ha multiplicado por diez los impuestos en esta tierra que ella misma se ha ocupado de degradar sin buscar responsables, pues están en sus propias filas. También por aquí dejó sus huellas el famoso De Luca. Durante más de seis meses retuvo en su secretaría mi voluminoso expediente impidiéndome lo fotocopiara y autenticara. Declaro y repito que entre otros motivos no declaro mis obras para que no me degraden obligándome a que otros se las adjudiquen. Repito que tampoco lucro con ellas.

Declaro haber trabajado "solo" durante los últimos años y tan sólo he recibido 80 a 100 hs. de ayuda externa mensual, tanto para cortar pasto, cavar cimientos, alzar esculturas, limpiar inodoros y construir techos. Aquí nunca entró un sólo albañil, ni electricista, ni pintor, ni herrero, ni techista, ni gasistar ni plomero, ni cosa que se le parezca. Fácil resultará llamarme "autista", pero me siento apreciado y respetado por mis vecinos y lo mismo siento por ellos. Más me asusta el autismo de la ciudad con respecto a los valores que descubren de la tierra. No quiero ser un desaparecido. Por eso declaro qué pago y qué no alcanzo a pagar. No quiero que me asfixien con impuestos que se alimentan con miradas y vivencias totalmente ajenas a las mías.

Querría armonizarme con ellos pero necesito también esos recursos para sostener mi soledad con mi trabajo; la única huella que se ha concedido de mis afectos. He realizado obras de más de 500 tons, sin el más mínimo plano de guía. Sólo con mi ánimo en cada gesto como lo haría cualquier escultor.

Solo y en los peores mementos de mi vida fui descubriendo mi trabajo. Quisiera englobar todas estas parcelas y alcanzar a conservar la categoría rural que hoy alcanza a 2/3 partes de mi tierra. Quisiera que no me apuren a hacer de mi vida en esta tierra un simple y "fructífero" negocio inmobiliario. Quisiera mientras mi osamenta y Uds. lo permitan seguir haciendo anualmente de 80 a 100 ms. de obras sentidas en la tierra y sentirme responsable y coautor de ellas, y que no me persigan con impuestos por el enriquecimiento que adquiere esta tierra mientras no transforme este tesoro en el bien de los martilleros. Quisiera que Uds. mismos conozcan mas profundamente y valoren los criterios que resguar-da la ley 8912 de uso del suelo en esta provincia y que en lugar de relajar estos criterios por la presión de los martilleros, reafirmen sus valores. Que la tierra la hereden los pacientes. Si aspiran a modificar estos valores que muestren los de sus propias vidas y los de sus más propias obras. Vuelvo a repetir: es necesario poner en el otro platillo de la balanza, valores que respondan a campos vivenciales sencillos y profundos "propios". Los campos visuales, los mass media en donde si uno no está, no existe, que todo lo inundan, desde los respetables libros, la televisión, internet, la publicidad, diarios, modas y revistas, no implican con toda su descomunal e inevitable presencia que sean un regalo que se integra natural y armoniosamente con esos campos vivenciales que por cierto están en toda vida y nacen desde adentro de cada hombre y mujer para dar algún día con la identidad que sin duda tiene cada alma. No sólo no implican, sino por el contrario hoy está más claro que nunca, que el "éxtasis" que provocan esos campos visuales tan globalizadores, como inevitables y prestados, no dejan aflorar los más propios de cada ser. Si algo se advierte en estos textos, aunque no se los vivencie, es el enfoque que apunta a los usos, no a los lucros.

Siempre 4 fueron las formas de alcanzar un bien; reflejos estas de las profundas y variadas direcciones de la vida: por heredad, por donación, por adquisición y por "usus capion" (el uso da cabida, usus capere). Esta última, si bien no es frecuente y tradicional en las operaciones inmobiliarias, está consagrada por todas las culturas, desde Suiza hasta la China, y es sin duda, arquetipo de valores humanos.

Pueblos como los escandinavos, hoy mismo, no conocen el dominio individual del suelo; por tanto no hay martilleros; sino que el Estado constituye derechos de uso y de habitación fundado no en las aristocracias de bolsillo, sino en los usos que se generan, fuente de mayores aristocracias. Asi no solo protegen al hombre y su memoria, sino también a la bendita tierra. En estas partes de la bendita tierra, con menor patencia de los esfuerzos anteriores, la figura del conquistador urbano que todo lo consolida con asfalto, cemento y carteles luminosos, se extiende vorazmente no bien ve negocios en puerta. Nadie quiere demo-rarse. Y todos, municipios incluídos, ven en esto una forma indudable de progreso. Hacer algo que no se ame y por ende nos obligue a trabajar y permanecer, no es progreso. Progresar implica esencialmente apuntar a lo que se quiere; a lo que se esta dispuesto a amar, con todo lo que esto obliga. Por esto reitero mi solicitud de enriquecer la mirada, ya que no puedo contagiar mis emociones, y considerar no sólo para mi, sino para todos aquellos que dejan huellas, una valoración tan especial como los frutos que pueden derivarse de una actitud que sólo la permanencia y el buen uso prolongado pueden ameritar.

Y que se difieran las presiones fiscales para cuando se abandone esa huella, cuyo aporte hace a la identidad del hombre, a su salud total, y a la dignidad de su Nación que lo hospedó.

Hasta mediados del siglo pasado todas las construcciones de habitación humana, aún las rurales más modestas, eran consideradas y llamadas "monumentos". Hoy la construcción en serie que parte del frío y razonado cálculo en un papel y cuya realización en obra las más de las veces se la reparten sucesivamente distintos gremios sin mayor contacto y afecto entre si, hace que prácticamente ninguna obra albergue, ni pueda albergar, memoria o identidad alguna. ¿Qué nieto se ilusionará hoy con conocer la vieja casa de piedra levantada personalmente por sus abuelos?!

Por eso hoy nuestras obras de arquitectura difícilmente puedan ser consideradas "monumentos". Todo monumento es esencialmente "erario", memoria atesorada. Y para ello no necesita ser un palacio fastuoso o un departamento "perfecto". Basta que haya sido construído como paraíso para nuestros sueños. ¡Y cuanto más perdurable esa memoria si está presente en obra la huella de nuestro cuerpo! ¿Alguien duda que si los hombres pudieran sentir hoy como antaño la fuerza de la tierra y la memoria de sus ancestros, vivirían para alcanzar al final de sus vidas un "jubileo" y no una siempre magra jubilacion? Si hoy queremos consolar a nuestros ancianos con un poco de papel es porque nuestros campos vivenciales (no visuales) más propios, se nos han perdido. Habrá que recuperarlos, y eso si da sentido a cual quier destino.

Adjunto antecedentes de la tierra que poseo y cuyo dominio anterior sensiblemente suspira y me anima.

Una vez más: la ley 8912 por más que parezca un frío documento, hospeda criterios mucho más hondos que los de todos los famosos martilleros juntos. Si el suelo conserva su dignidad, el hombre ya se ocupará de dignificarlo aun más con su trabajo. No es necesario que el Estado se ocupe de hacer viviendas sin identidad alguna. Mucho antes es necesario que el Estado se ocupe de cuidar la dignidad del suelo.

En la memoria genética de todo hombre, aun del más analfabeto, está la información y también la providencia de cómo hacer el esfuerzo para construir su habitat y llenarlo de su identidad. Facilitar el acceso a la tierra con servicios y comunicaciones que no impliquen por su concentración, pérdida de esa fuente de vida que está presente en los simples sedimentos del planeta.

Que la tierra esté siempre abierta para comenzar de nuevo la Vida. Para que amanezcan allí los que nacen, los que mueren, los que resucitan, los presos, los locos, los ancianos, los pobres y no las celdas en que se los deposita. Esos simples sedimentos paradójicamente atesoran y otorgan mayores esperanzas. Legislen para que las tosqueras no acaben con la dignidad del suelo. Legislen para que los municipios y sus desechos no hagan lo mismo. Legislen para que los habitantes de las ciudades no sean los que legislen sobre la dignidad del suelo, porque hace tiempo ban dejado de sentir el latido de la tierra.

No dejen a los martilleros violar la legilación. Legislen para que las industrias no vacien sus riñones en la tierra. Legislen para que cada uno atesore las basuras que fabrica, y no lo digo con ironía, sino para que cuando bajen el costo argentino no le pasen su factura a la tierra que es la única que se desgasta en generosidad.

 

Respecto de esta ley, resumo su capítulo en estas pocas líneas:

Pág 44: Al querer asegurarlo todo, lo perdemos. Sean generosos; dejen algo para soñar, para delirar, para hacer huevo como dirían unos;

para crear como dirían otros.

La vida misma es así; está llena de espacios libres.

Nadie sabe lo que va a pasar mañana.

¿Quién toleraría vivir 1 minuto si ya tuviera todo asegurado?

Nunca fue eso vivir.

La ley está para evitar abusos; no para asegurar todo.

El que una ley se reconozca por sus redactores incompleta habla profundamente de la sensibilidad de éstos.

La dinámica que genera ese reconocimiento implica que se seguirá observando su devenir.

Así amamos la ley. Y evitando definir todo, como si todo lo supiéramos, dejamos que las reservas verdes medien nuestro futuro.

Repito, las personas que trabajaron por años en esta ley: Mendonca Paz, García Ravassi, Ricci, Scotti, Garay, García Nocetti, Ambrosis, Almeida Curth, Vincet, Rodriguez, Valdez Wybert y otros; y también en su modificatoria 10.128/83, y en sus dos reglamentaciones 1549/83 y 9404/86, pusieron en estas oportunidades lo mejor de sí.

Sólo espero que hayan sido valorados en sus esfuerzos y en los resultados; y sean ellos mismos los que continúen enriqueciendo sus cuidados.

No es fácil encontrar gente con tan probada vocación.

Y ésto pretende ser más que un voto de confianza. Es también mi agradecimiento por la prolongadísima tarea que todavía hoy realizan para defender "valores" reales. No sólo "derechos reales".

¿Cómo referirnos a ellos?

Recordemos una vez más, cuántas formas tenemos para acceder a un bien:

para alcanzar un bien necesariamente deberemos sentir que lo heredamos, aunque sea como un sueño que nos puso en el camino; que lo amamos y nos donamos todo en él; y que al usarlo y permanecer somos aceptados.

No basta con comprar y vender.

En conjunto, estas cuatro formas: heredad, donación, adquisición y “usus capion”, reflejan las profundas y variadas nutrientes de la vida.

Justamente es en las meras adquisiciones donde más cuesta dejar una huella de afecto e identidad.

Si la balanza tiene estos 4 platillos y en los 4 ponemos nuestra carga, sólo entonces accedemos al bien deseado.

Ésto no es una metáfora poética.

Ésto es lo que desde siempre fue, aún antes que las leyes existiesen.

La ley debería observar al que no opera espontánea y simultáneamente en estos 4 platillos.

La economía ha puesto toda su mirada en el ámbito de las adquisiciones y las naturales ambiciones que las mueven.

Los elementos de lenguaje y de imagen que ha desarrollado para nutrir códigos, son estimulantes para seguir con sus desconsiderados y poco evocadores conciertos.

Nunca podrá sin embargo, reemplazar en términos de calidad humana, a los frutos y sentimientos que derivan del valor de la heredad, la donación y los usos que cada criatura hospeda y aporta. Sentimientos que acompañan -muchas veces austeros y con cordial esfuerzo-, con largueza nuestros actos.

Hoy la tierra y lo que ésta hospeda motiva todas estas líneas.

Y no es lirismo.

La misma brevedad con que el código civil refiere de las parcelas rurales habla a las claras, que tal valoración fue relativa a tiempos donde la Nación no conocía la voracidad crítica de las megalópolis.

Es justamente en la cercanía de estos "bellos" e imparables monstruos donde luce con más alto contraste, la tierra. Donde más ilumina con su presencia.

Sin contrastes no hay aprecio de la calidad de nuestras vivencias.

El valor de la preservación de las parcelas rurales en la inmediata cercanía de las urbes, no sólo es un privilegio para quien lo posee; sino que su sóla localización en el entorno urbano o extraurbano, actúa en el imaginario común; facilita la integración de sus sueños y los acerca.

El hombre de ciudad parece haber olvidado las vivencias que devienen del contacto con la naturaleza.

Urge por tanto redefinir los valores, no sólo materiales, que en nuestros códigos tienen estas parcelas rurales.

Y a pesar de los muchos olvidos sobran testimonios y sentimientos. Es fácil, si se quiere "progresar", llegar a ellos.

La primera ley de la energía también se aplica a las cosas del alma.

Por eso, como tantos, decía Borges: que los paraísos eran siempre, paraísos perdidos.

Tristísimo resulta ese intento de restaurar los paraísos perdidos, las tierras prometidas, las vidas familiares, tan sólo en un pedazo de papel.

 

Continúa este relato con un soplo de viento: una memoria rural, que tras dedicatoria a las mujeres aliento de

Amador Baez de Alpoín (Siglo XVI);

Miguel de Riglos (Siglo XVII);

Manuel de la Cruz (Siglo XVIII);

Eugenio Cruz, Filomena Cruz y León Felipe Hilario Luna (Siglo XIX);

Julieta Luro Pueyrredón y Estela Livingston (Siglo XX);

Alflora Montiel Vivero, Siglo XXI

 

en su introducción comienza diciendo:

Pág 55: Realmente es bueno relatar, como también acotar que en términos primigenios la historia no es el relato, sino todo lo que el hombre con sus esfuerzos "eleva".

El relato es sólo una contracara de muchos olvidos.

Está claro, al menos para mí, que el hombre eleva gracias a sus invisibles afectos ancestrales, para sus visibles afectos familiares y amicales.

Si Dios es amor, en estos territorios amasa y pone a prueba el núcleo de nuestra identidad.

Después de un par de sentidas décadas en cercanía de Del Viso me acerco con todo respeto y mucho de amistad a los duendes que habitaron estas tierras.

Habito una parcela en lo que serían las Lomas de Del Viso, parcela que perteneciera a Don León Felipe Hilario Luna y a su esposa Dª Filomena Cruz, quien la había recibido de su padre en 1846.

Movida mi curiosidad por el afecto creciente por este lugar, sus árboles centenarios, sus aves celebradoras de auroras y crepúsculos siempre maravillosos; la salud que me regalaron en este lugar para mi trabajo y la confianza persistente de tantas ilusiones, de a poco me hicieron sentir identificado ya no sólo con cada centímetro de esta tierra, sino con ellos.

Y a merced de hallazgos fortuitos, siento que hoy puedo relatar y acercar los olvidos de Del Viso a los tiempos de gestación de la Nación.

Un hito para localizarnos en la cercanía del relato que sigue, es la ley 817 del 19/10/1876: la ley de inmigración.

Cien años después en el monumento que en el Puerto de Bs. As. celebra al inmigrante, leemos:

"Al honrar con su trabajo a la Nación,se honró a sí mismo".

Siento hora de recordar a aquél que dos tercios de siglo antes de esta ley, también nos honró con su trabajo: Don Eugenio Cruz.

El 2 de mayo de 1877, el agrimensor Don Adolfo Sourdeaux recibe la comisión del juez Doctor Don Eugenio Casares, para medir los terrenos de los herederos de Don Eugenio Cruz. Comienza su informe por un extracto de títulos:

1810 - Setiembre 20 - Ante el escribano Don Mariano García de Echaburu, Don Lorenzo López vende a Don Eugenio Cruz, un terreno situado en el Partido de Pilar, con mil doscientas noventa y seis y media varas de frente a la Cañada de Escobar (actual arroyo Pinazo), y legua y media de fondo.

Recordemos que Lorenzo López fue el primer alcalde del pueblo de Pilar; quien salva la vida a Juan Martín de Pueyrredón en la batalla de Perdriel, luchando contra los ingleses.

1808 - Octubre 18 - Don Lorenzo López poseía estas tierras por compra que en mayor porción hizo a Dª Juana María Pinazo.

1846 - Julio 11 - De los autos testamentarios que tuve que consultar en la escribanía secretaría de Carballo, en el legajo Nº 5, se halla la cuenta de partición y adjudicación levantada en la fecha indicada por Don Francisco Javier Echagüe, por la que resulta…

y luego nombra a seis hijos de Don Eugenio: Juana Ventura, Félix, Filomena, Rufina, Diego y Juana Cruz, con hijuelas (parcelas), todas ellas, de220 varas por legua y media de fondo.

El informe sigue. En total son 10 folios de 30 líneas cada uno, con letra pequeña y sumamente prolija.

Hace también aporte de un plano con escala 1/20.000.

Y así es, que estas tierras que pertenecieran en el siglo XVIIIen mayor porción a Dª Juana María Pinazo, pasan desde el 20/9/1810 a las manos y al trabajo de Don Eugenio Cruz, cuyos descendientes, al menos en el caso de mi parcela, conservan hasta 1936; cuando Nicolás Luna, nieto de Don Eugenio, entrega su heredad.

"¡126 años!"

No es poca cosa. Tampoco lo sería festejar ese 20 de setiembre de 1810, como la semilla que hoy sigue dando frutos.

La palabra polis que en tiempos clásicos y hasta hoy significó "ciudad", en los tiempos primigenios de la lengua griega signifcaba "vigía".

De ahí polis, vigilante, policía.

El "vigía" era el padre de la criatura, que después se llamaría "ciudad".

De su "capital de gracias", de su alegría, de sus deseos, de sus sueños, de sus afanes, de sus esfuerzos se nutrieron cada día nuestros días.

El amanecer que él vió hace casi 200 años, ha sido lanzado para siempre a favor de nuestra ventura.

El antiguo vigía aún ama a los que quieren y ponen su respeto, empeño y sueños en esta tierra.

Reunirse alrededor del vigía consolida.

Quizás hubiera sido mejor contener emoción, dirán unos. Pero con ello sólo ganaría apariencia de cordura, cuando con sinceridad, bien me valgo también de mi locura;

y en esta tierra ha dado frutos.

El día que de la cordura se escuchen los latidos, otro será el devenir de la razón.

Pero volviendo ahora a los seis hijos del vigía mencionados de una u otra forma por el agrimensor:

nos relata el texto, que Juana Ventura Cruz le vende en 1855 a un pariente de su marido, el terreno de su hijuela (de su heredad).

Luego éste la vuelve a vender en 1866 a un hermano de Juana Ventura: Félix.

Pareciera que son Jacinta, hija de Félix, junto con Rufina, Filomena y Diego, sus tíos, los que conservan por más tiempo su heredad.

Diego y Filomena Cruz fallecen ambos en 1907.

Diego en sucesivas compras a sus familiares había llegado a acumular la mayor cantidad de tierras en distintas parcelas del mismo fundo original.

Una de ellas es la que compra la Sra. de Irigoin en este siglo.

Las tierras de Villa Virginia, a cuatro cuadras de la estación hacia el NNO, eran originalmente de Jacinta, la hija de Félix;

hacia el ENE, a 200 mts. de la estación, pasaba la parcela Villa Luna, del esposo de Filomena Cruz.

Mi parcela a unos 2.500 mts. de la estación hacia el NNO, también se llamaba Villa Luna; y en planos del IGM de 1950, buena porción de Del Visoaún figura como Villa Luna.

Es la sangre del antiguo "vigía".

Los herederos de Diego, cuyos relatos no he seguido porque son interminables a pesar de estos prolijísimos documentos que Geodesia conserva por más de 150 años, no tenían en muchos casos ninguna documentación de sus muchos dispersos dominios alrededor de Del Viso; aunque señalaban:

"que estaban allí desde tiempos inmemoriales".

Estos relatos surgen sin ninguna imaginación, aunque sí con emoción, de la documentación depositada en el archivo histórico de Geodesia, en el ministerio de Obras y Servicios Públicos de La Plata.

La atención es magnífica, y está abierto al más simple interesado sin ningún cargo, desde las 8 hasta las 15 hs.

Uno de sus "vigías", José María Prado, cumplió ya cien años de vida;

y trabajó allí durante 66 años.

Es inevitable señalar que hay gente maravillosa. Otros le antecedieron.

Los planos de Geodesia aportan sólo datos de mensura y titularidad de dominios. Los informes de los agrimensores hablan de éstos con generosidad.

Los planos del Instituto Geográfico Militar por su parte, si bien más recientes, aportan información sin ninguna duda también maravillosa; en ciertos aspectos, aún más rica que la de Geodesia.

Algún día se puede volver a despertar vuestra paciencia y curiosidad, y continuar este relato.

Pág 63: Luego de unos meses en calma hube de volver a mis andadas.

Me quedó zumbando el deseo de volver a encontrarme con aquellos maravillosos fantasmas que permanecen olvidados en los archivos de Geodesia. Gracias a cuidados muy afortunados allí están esperando para asaltarnos, al menos, a quien se hace amigo de sus emociones.

Lo que estimaba y deseaba: alcanzar a cubrir otros 100 años del pasado, me fue regalado de un salto.

Información abundantísima; llena de entretejidos familiares que no hacen sino fortalecer la presencia activa y perdurable "¡224 años!" del linaje de la familia "de la Cruz" en estas tierras.

Relatar así, desde el presente hacia el pasado, puede parecer desordenado, falto de método, heterodoxo; y váya uno a saber, cuántas más calificaciones… pero soy absolutamente sincero.

Con toda ingenuidad me metí en ese archivo y así me sucedió.

Fue como leer un libro desde el final, pero… cuya profundidad, la de sus tramas, sólo se develaba remontándose así, desde el presente hacia el pasado; con esa cuota de ansiedad, de deseo, que ellos mismos fueron sembrando.

Es la primera vez que hago ésto de recorrer el pasado de esta tierra.

No poseo técnicas que aseguren resultados.

Por cierto que me siento depender más de ellos, de estos maravillosos fantasmas, cargados de identidad, que de mí.

Seres, cuya esencia preservada en ese capital de gracias que fuera su propio trabajo y su apropiadora afectividad, pueden iluminar una brevísima sospecha que nos permite con sorpresa y la mayor confianza, reconocerlos.

Ellos mismos van repiqueteando, alertando nuestra conciencia.

Esta descripción lo único que asiste, es a suscitar lo indecible; lo que difícilmente pueda elevarse desde el "umbral" de lo cierto, si no fuera porque de alguna forma, y cada uno descubrirá cuál fuera, alcanzamos a relacionarlo con una nota de afecto, con nuestro propio trabajo con ellos;

y no ciertamente el trabajo de relatar.

El relato es el reflejo mínimo, fugaz, de un aliciente que haciendo aportes de identidad, localiza nuestro propio presente.

Como si alguien desde el pasado nos dijera:

"Yo también te veo a tí; continúa con tus esfuerzos amorosos".

Por ésto, no me preocupa el hecho de leer el libro al revés.

Ello me permite relacionarme con lo más próximo; y si soy suficientemente inocente a juicio de ellos, ellos mismos me abrirán las puertas de mi sinceridad y de su pasado, para animarme; nada más; que no es poca cosa; en mi propio trabajo.

Ninguna seguridad; sólo sinceridad, trabajo y más sinceridad. Pero interior; porque la otra tampoco necesita de su ayuda.

De todos modos siempre hay regalos, añadiduras que llegan al exterior; y éste pudiera ser al menos para mí, uno de ellos.

 

Cuando hablamos de LA PATRIA, también decimos LA MADRE PATRIA; y también por una simple cuestión de autoestima podríamos decir: EL PADRE MATRIA, EL PADRE MARTIR o EL PADRE MARTIRIZA, y tántas cosas más por el estilo, que naturalmente por más que parezca y sea el juego indisoluble del hombre y su mujer, descubren en la palabra PATRIA, el clamor de todos los clamores, el anhelo de todos los anhelos, de todos los tiempos y géneros sentidos.

Es un núcleo de afectividad, de identidad tan formidable, que si no fuera natural, innato, difícilmente podría eso que llamamos a veces limitadamente "cultura", nutrirlo en situaciones deficitarias.

Paradojal, el sentimiento PATRIO, como todos los más profundos sentimientos, se agiganta en las condiciones más deficitarias.

Esto señala que adentro nuestro está la raíz PATRIA; y que esa raíz está viva suscitando nuestras elecciones, nuestra sinceridad, nuestra prudencia, nuestras valoraciones, nuestros esfuerzos, y sin duda nuestra permanencia.

 

La permanencia no es mera tozudez. La permanencia es aquella instancia que más facilita la identificación de nuestros afectos;

y es freno a "ismos" e ideologías, que por cierto también movilizan, pero siempre a lejanías.

Existir implica lejanía; tanto como persistir, resistir, consistir, insistir, asistir, "cercanía"; y en todos ellos el hombre y la mujer sus esfuerzos elevan; y esa elevación, eso sí es "historia".

De éstos que permanecieron conversaré por una simple cuestión: estaba emocionalmente comprometido con la familia "de la Cruz", y estos 100 años que adicionalmente me regalan, confirman su presencia y sentimientos por este lugar. Como siempre, son los agrimensores los que traen la información

Pág 73: En los planos del Agr. Pedro Pico aparecen ubicadas 17 viviendas de descendientes de Manuel de la Cruz, a distancias no inferiores a 1.000 mts. entre sí y no superiores a los 6,5 Km; en tierras que rondaban los 40 km2. Parte de su heredad, que al menos en el caso de mis parcelas, conservaron hasta 1936.Ésto es: ¡224 años!

Experiencia de permanencia, que ciertamente en los tiempos que corren, no formarán jamás parte de nuestras vivencias.

Pero aun así y tal vez por eso mismo, por lo extraordinario, rescato.

Sospecho que ésto puede representar algo más que un relato.

Intentaré averiguar el motivo de la donación que Riglos hiciera a Manuel de la Cruz con tan buenas consecuencias; y si encuentro respuestas continuaré este relato.

Pág 75: Y así, la búsqueda de la escritura de esa donación me acerca al Archivo General de la Nación.

Es indudable que la categoría de este archivo y sus antiquísmimas documentaciones sorprenden a cualquiera.

Un lugar venerable que me superó.

Ni mis ojos, ni mi tiempo parecieron estar en condiciones de enfrentar la lectura de caligrafías tan entrañables.Pero alguien ayudó.Al entonces joven historiador Carlos Birocco, le debemos la información que sigue.

El motivo de la donación fue al parecer, una forma de agradecimiento por los servicios en la cobranza de arrendamientos en tierras de Riglos; tan vastas, que sólo en esta zona tomaban 12 mil varas sobre el Río Luján hasta las suertes del Reconquista.

El mismo Manuel de la Cruz era arrendatario de Riglos.

Riglos provenía de Tudela, Navarra. Y esta gran heredad le venía de su primera mujer.

Él la incrementó; y luego de fallecida ésta, tras dos posteriores matrimonios, en 1713 en alguna medida comenzó a perderla.

Un desafortunado giro en las relaciones comerciales de España no sólo le impidieron proseguir sus negocios con Inglaterra, sino que adicionalmente lo pusieron en desgracia.

Escapando de sus acreedores, quien había sido el ciudadano más rico de estas latitudes, termina en 1713 refugiándose en la Compañía de Jesús; falleciendo allíen 1719.

Habíase casado en segundas nupcias con Leocadia Torres de Gaete, con la que tiene una hija, Leocadia. Y luego, en terceras nupcias, con Josefa Rosa de Alvarado, con quien tiene dos hijos, Miguel José y Marcos José.

Su primera esposa, Gregoria Silveira Goubea, a los 40 años esposa al joven Riglos de tan sólo 24. Gregoria era hija de Isabel Cabral de Alpoín y de Antonio Silveira Goubea. Y a su vez ésta, hija de Amador Báez de Alpoín.

Este hombre, descendiente de portugueses afincados en las Azores, llega a estas tierras en 1598 en la comitiva de Diego Valdéz de La Banda.

Por sus servicios a la corona en la lucha contra los charrúas, en la hoy provincia de Entre Ríos, recibemerced en tierras, que luego acrecentadas por sus hijos y yernos, son éstas de las que hoy hablamos.

De Manuel de la Cruz, a quien Riglos hiciera en 1712 su donación, ya tenemos noticias en 1695 participando una donación para el altar de San Martín de Tours en la Catedral de Nuestra Señora de los Buenos Aires.

Algo de su descendencia ya hemos hablado. Y por el mismo Birocco nos enteramos, que otra lugareña vinculada a este mismo tronco, Doña Eugenia Tapia de Cruz, fue fundadora de Belén de Escobar.

¡Cuántas huellas comunes llenas de donación en esta larguísima tradición familiar! Profunda fortuna a lo largo de casi cuatro siglos. Siglos que doblan a los de nuestra propia nación. Y sin duda la fundan.

¿Y cuántas operaciones de compra-venta? Al menos en la estrecha porción de mi parcela, muy pocas.

¡Y cuántas donaciones, cuántas heredades, cuántos usos sostenidos, cuánta memoria atesorada!

¿Dónde está la entidad de este tesoro? ¿Es acaso metálico?

¿Cómo traducirlo en algo concreto, que impida alojarlo en un olvido o en un bolsillo más?

Estos fantasmas aún hoy aportan mucho de su identidad a la nuestra;

y bien me parece que nos damos poca cuenta.

¿Alguien se acordará dentro de cien años con afecto de nosotros, por la forma en que vivimos nuestro presente más inmediato?

Ellos lo lograron.

 

Pág 79: El capítulo final viene dedicado a un “salvaje”.

La declaración quizás más profunda y hermosa que jamás se haya hecho sobre las tierras entrañables, y todas depositando nuestra vida lo son, fue hecha hace 141 años para servir hoy de preámbulo a nuestras memorias rurales.

Este hombre entrañable, que no duda repetidamente en llamarse "salvaje", es el jefe "Seattle" de la tribu Swamish, de aquellos territorios al N.O. de los Estados Unidos, que ahora conforman el Estado de Washington.

El no logró torcer el rumbo de nuestros cultos, pero sí logró que sus tierras preciadas sean las más preservadas entre todos los Estados de aquella Nación.

Se trata de una carta que Seattle envió en 1855 al presidente Franklin Pierce en respuesta a su oferta de compra de las tierras de los Swamish:

"El Gran Jefe de Washington manda a decir que desea comprar nuestras tierras.

El Gran Jefe también nos envía palabras de amistad y buena voluntad.

Apreciamos esta gentileza porque sabemos que poca falta le hace, en cambio, nuestra amistad.

Vamos a considerar su oferta, pues sabemos que, de no hacerlo, el hombre blanco podrá venir con sus armas de fuego y tomarse nuestras tierras.

El Gran Jefe de Washington podrá confiar en lo que dice el jefe Seattle con la misma certeza con que nuestros hermanos blancos podrán confiar en la vuelta de las estaciones. Mis palabras son inmutables como las estrellas.

¿Cómo podéis comprar o vender el cielo, el calor de la tierra? Esta idea nos parece extraña.

No somos dueños de la frescura del aire, ni del centelleo del agua. ¿Cómo podríais comprarlos a nosotros?

Lo decimos oportunamente.

Habéis de saber que cada partícula de esta tierra es sagrada para mi pueblo.

Cada hoja resplandeciente, cada playa arenosa, cada neblina en el oscuro bosque, cada claro y cada insecto con su zumbido son sagrados en la memoria y la experiencia de mi pueblo.

La savia que circula en los árboles porta las memorias del hombre de piel roja.

Los muertos del hombre blanco se olvidan de su tierra natal cuando se van a caminar por entre las estrellas.

Nuestros muertos jamás olvidan esta hermosa tierra, porque ella es la madre del hombre de piel roja.

Somos parte de la tierra y ella es parte de nosotros.

Las fragantes flores son nuestras hermanas; el venado, el caballo, el águila majestuosa son nuestros hermanos.

Las crestas rocosas, las savias de las praderas, el calor corporal del potrillo y el hombre, todos pertenecen a la misma familia.

Por eso cuando el Gran Jefe de Washington manda a decir que desea comprar nuestras tierras, es mucho lo que pide.

El Gran Jefe manda a decir que nos reservará un lugar para que podamos vivir cómodamente entre nosotros.

El será nuestro padre y nosotros seremos sus hijos.

Por eso consideraremos su oferta de comprar nuestras tierras.

Mas ello no será fácil porque estas tierras son sagradas para nosotros.

El agua centelleante que corre por lo ríos y esteros no es meramente agua, sino la sangre de nuestros antepasados.

Si os vendemos estas tierras, tendréis que recordar que ellas son sagradas y deberéis enseñar a vuestros hijos que lo son, y que cada reflejo fantasmal en las aguas claras de los lagos habla de acontecimientos y recuerdos de la vida de mi pueblo.

El murmullo del agua es la voz del padre de mi padre,

Los ríos son nuestros hermanos, ellos calman nuestra sed.

Los ríos llevan nuestras canoas y alimentan a nuestros hijos.

Si os vendemos nuestras tierras deberéis recordar y enseñar a vuestros hijos que los ríos son nuestros hermanos y hermanos de vosotros; deberéis en adelante dar a los ríos el trato bondadoso que daríais a cualquier hermano.

Sabemos que el hombre blanco no comprende nuestra manera de ser. Le da lo mismo un pedazo de tierra que otro, porque él es un extraño que llega en la noche a sacar de la tierra lo que necesita.

La tierra no es su hermano sino su enemigo.

Cuando la ha conquistado la abandona y sigue su camino.

Deja atrás de él las sepulturas de sus padres sin que le importe.

Despoja de la tierra a sus hijos sin que le importe.

Olvida la sepultura de su padre y los derechos de sus hijos.

Trata a su madre la tierra, y a su hermano el cielo, como si fuesen cosas que se pueden comprar, saquear y vender; como si fuesen corderos y cuentas de vidrio. Su insaciable apetito devorará la tierra y dejará tras sí sólo un desierto.

No lo comprendo. Nuestra manera de ser es diferente a la vuestra. La vista de vuestras ciudades hace doler los ojos al hombre de piel roja. Pero quizás sea así porque el hombre de piel roja es un salvaje y no comprende las cosas.

No hay ningún lugar tranquilo en las ciudades del hombre blanco, ningún lugar donde pueda escucharse el desplegarse de las hojas en primavera o el rozar de las alas de un insecto. Pero quizás sea así porque soy un salvaje y no puedo comprender las cosas.

El ruido de la ciudad parece insultar los oídos. ¿Y qué clase de vida es cuando el hombre no es capaz de escuchar el solitario grito de la garza o la discusión nocturna de las ranas alrededor de la laguna? Soy un hombre de piel roja y no lo comprendo.

Los indios preferimos el suave sonido del viento que acaricia la cala del lago y el olor del mismo viento purificado por la lluvia del mediodía, o perfumado por la fragancia de los pinos. El aire es algo precioso para el hombre de piel roja porque todas las cosas comparten el mismo aliento: el animal, el árbol y el hombre. El hombre blanco parece no sentir el aire que respira. Al igual que un hombre muchos días agonizante, se ha vuelto insensible al hedor.

Más, si os vendemos nuestras tierras, deberéis recordar que el aire es precioso para nosotros, que el aire comparte su espíritu con toda la vida que sustenta.

Y si os vendemos nuestras tierras, debéis dejarlas aparte ymantenerlas sagradas como un lugar al cual podrá llegar incluso el hombre blanco a saborear el viento dulcificado por las flores de la pradera.

Consideraremos vuestra oferta de comprar nuestras tierras.

Si decidimos aceptarla, pondré una condición: que el hombre blanco deberá tratar a los animales de estas tierras como hermanos.

Soy un salvaje y no comprendo otro modo de conducta.

He visto miles de búfalos pudriéndose sobre las praderas, abandonados allí por el hombre blanco que les disparó desde un tren en marcha. Soy un salvaje y no comprendo como el humeante caballo de vapor puede ser más importante que el búfalo al que sólo matamos para poder vivir.

¿Qué es el hombre sin los animales?

Si todos los animales hubiesen desaparecido, el hombre moriría de una gran soledad de espíritu. Porque todo lo que ocurre a los animales pronto habrá de ocurrir también al hombre. Todas las cosas están relacionadas entre sí.

Vosotros debéis enseñar a vuestros hijos que el suelo bajo sus pies es la ceniza de sus abuelos.

Para que respeten la tierra debéis decir a vuestros hijos, que la tierra está plena de la vida de nuestros antepasados.

Debéis enseñar a vuestros hijos lo que nosotros hemos enseñado a los nuestros: que la tierra es nuestra madre.

Todo lo que afecta a la tierra afecta a los hijos de la tierra.

Cuando los hombres escupen en el suelo se escupen a sí mismos.

Ésto lo sabemos: la tierra no pertenece al hombre sino que el hombre pertenece a la tierra.

El hombre no ha tejido la red de la vida: es sólo una hebra de ella.

Todo lo que haga a la red se lo hará a sí mismo.

Lo que ocurre a la tierra ocurrirá a los hijos de la tierra. Lo sabemos. Todas las cosas están relacionadas como la sangre que une a una familia.

Aún el hombre blanco cuyo dios se pasea con él y conversa con él de amigo a amigo, no puede estar exento del destino común.

Quizás seamos hermanos después de todo. Lo veremos.

Sabemos algo que el hombre blanco descubre algún día: que nuestro dios es su mismo dios. Ahora pensáis quizás que sois dueños de nuestra tierra; pero no podréis serlo. El es el dios de la humanidad y su compasión es igual para el hombre de piel roja que para el hombre blanco.

Esta tierra es preciosa para Él y el causarle daño significa mostrar desprecio hacia su Creador. Los hombres blancos también pasarán; tal vez antes que las demás tribus.

Si contamináis vuestra cama, moriréis alguna noche sofocados por vuestros propios desperdicios.

Pero aún en vuestra hora final os sentiréis iluminados por la idea de que dios os trajo a estas tierras y os dió el dominio sobre ellas y sobre el hombre de piel roja con algún propósito especial.

Tal destino es un misterio para nosotros porque no comprendemos lo que será cuando los búfalos hayan sido exterminados, cuando los caballos salvajes hayan sido domados, cuando los recónditos rincones de los bosques exhalen el olor a muchos hombres y cuando la vista hacia las verdes colinas esté cerrada por un enjambre de alambres parlantes.

¿Dónde está el espeso bosque? Desapareció.

¿Dónde está el águila?

Desapareció.

Así termina la vida y comienza el sobrevivir.

Seattle, 1855

 

Un Hombre, en especial renaciendo como Niño, puede alcanzar a sentir, respetar y valorar, los arquetipos propios y comunes de un lugar,

...y actuar en consecuencia.

Francisco Javier de Eitzaga Amorrortu

 

Anexos

Rodriguez0 (2.08)

Rodríguez1 (4.08)

Rodriguez respuesta 2 (2..08)

Pronto despacho (5.08)

Rodriguez (2.08)

Rodriguez2 (5.08)

Rodríguez (4.08)

 

Ver por anexo campito planeamiento de Febrero del 2008

Ver presenta de nuevo enero 2009

Ver por anexo campito reitera planeamiento de octubre del 2009

Ver declaración de áreas de reserva / parque austral / Respuesta 5.4.10 y 5.10.10

 

Addenda

Psijé, el espíritu que sopla, alienta y trasciende al parecer todas las esencias, no puede impedir frente a la muerte que aflore finalmente lo inmanente en nos; y de mil formas nos cimiente, nos irrigue y silencioso, sea “res” medular; carne sensible, en más que un eurístico presente.

 

Nunca fue río de llanura, sino de montaña torrente congelado por donde hube de salir. Estas hebras frías, también ellas por años congeladas, afloraron después de sentir el carácter de mis terruños. Decenas de miles de años tierras habitadas e irrigadas merced a este profundo río interior.

 

Hace más de tres décadas hubo el espíritu de advertir ya no florecía en mí su seducción. Me fue secando y por éxtasis en candelas de locura me hizo transitar. Perdí mi hogar; toda estima, incluída la propia; y me hospedó tan sólo soledad. Aquí florecieron estos guiños del habla, del cuerpo, del alma.

 

Al comienzo hizo Dios el Universo.

 

Y lo único que pudo hacer el Hombre fue llorar. A no más de comenzar, pariendo su Vida; o lo que habían preparado para él.

Cuántas veces nacemos de nuevo; y cuánto nos cuesta pararnos, antes de empezar lentamente a marchar.

Mucho más difícil aun, hablar de lo más hondo,abismal, velado; develado y vuelto a velar.

El lenguaje no ha cesado de alzarse, de asegurarse alto como Babel; borrando huellas que movieron su nacer y que alguna vez pudieron responder con sensibles reflejos a estas vivencias.

 

La sinceridad interior, por el contrario, ha buscado refugiarse donde ha podido; siempre más hondo; tanto más oscuro.

Cuando le faltaron caricias, luego de llorar océanos, se refugió en campo de soledad; y allí, sus guías íntimas le ayudaron a construir humilladero.

Atrás habían quedado todos sus seres queridos.

Afortunado fue tras el viaje a la China, de aparecer a pocos kilómetros de su antiguo hogar; también él destruido.

 

Han pasado veinte años. Y he permanecido fiel como he podido a los viejos y nuevos amores, como mandan destinos.

 

¿Y cómo mandan; o cómo acompañan más allá de la fatalidad. Y quiénes fueran éstos que tejen destinos?

Ha de ser pregunta tan vieja como el Hombre. Siempre a responder después desostenido des-amor.

 

Hube de enamorarme de ellas

antes de conocer siquiera sus nombres

 

Quien hace 15 años me hospedó en cálidos valles, animó e iluminó mis trabajos, ha sido y es, la abuela paterna celta escocesa de mi segunda mujer; a quien refiero como piedra vivencial; y memoro en aquel enorme granito circular, antigua piedra de molino con su agujero en el centro, que cual estela celta mimetiza resurrección.

De aquel, que habiendo sido desestructurado y molido al tamaño de un grano de harina, alcanzó a pasar por esa estrecha abertura, para renacer.

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Y un video sobre este mismo tema: Carta Al Maitén

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